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MIAMI, Estados Unidos. – La Corte Suprema de Justicia argentina ratificó este martes la pena de seis años de cárcel e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Con esta resolución, el máximo tribunal del país pone punto final a la trayectoria política de la líder peronista e imposibilita su participación como candidata a diputada en las elecciones provinciales del próximo 7 de octubre.
La sentencia, vinculada a la conocida como “Causa Vialidad”, determina que Kirchner benefició de manera irregular al empresario Lázaro Báez con más de 50 contratos de obras públicas en la provincia de Santa Cruz, entre 2007 y 2015. Según la Justicia, Báez retribuía “los beneficios obtenidos indebidamente” mediante negocios con “las empresas familiares de la expresidenta”.
Los tres magistrados de la Corte resolvieron de forma unánime desestimar todos los recursos presentados por la defensa y dejar firme el fallo dictado en instancias anteriores. Esta decisión rompe con una práctica habitual del tribunal de evitar sentencias de alto impacto político durante procesos electorales, y aceleró los tiempos luego de que Kirchner anunciara su candidatura como diputada bonaerense.
“Justicia. Fin”, tuiteó el presidente Javier Milei al conocerse la resolución judicial. “La República funciona y todos los periodistas corruptos, cómplices de políticos mentirosos, han quedado expuestos en sus operetas sobre el supuesto pacto de impunidad”, añadió.
La expresidenta escuchó el fallo desde la sede del Partido Justicialista, acompañada por dirigentes peronistas y simpatizantes. En la víspera, en su último discurso público, Kirchner se mostró desafiante: “Estar presa es un certificado de dignidad”, dijo. Y agregó: “Yo estaré presa pero la gente va a estar cada día peor. No hay solución para el país con esta política”.
A sus 72 años, se prevé que Kirchner cumpla la condena en arresto domiciliario. Su posible detención podría ocurrir en las próximas horas o días. La noticia ha generado un fuerte impacto político y social en Argentina, con movilizaciones espontáneas de sus seguidores y cortes de carreteras encabezados por sindicatos en Buenos Aires y La Plata.
El fallo ha reactivado el discurso de la proscripción en el peronismo. “Lo que están preparando es cómo desarticular la organización popular y política que se va a producir”, declaró Kirchner. “El pueblo siempre regresa”, advirtió.
El peronismo ha cerrado filas en torno a la exmandataria. Figuras que se habían distanciado, como el exministro Sergio Massa o el gobernador Axel Kicillof, criticaron la causa judicial por estar “plagada de irregularidades”. El expresidente Alberto Fernández afirmó: “Este juicio ha violado sistemáticamente todas las reglas que el Estado de derecho le impone a un proceso”.
Aunque el apoyo a Kirchner dentro del peronismo persiste en sectores leales, la condena marca un punto de inflexión. Algunos analistas consideran que este podría ser el final del kirchnerismo como fuerza dominante.
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