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Madrid (1996). Periodista de Investigación y Tribunales. Previamente en Mediaset Italia. Contacto: [email protected]
La fiscal general de Madrid, que impulsó la denuncia contra la pareja de Ayuso, Alberto González Amador, el mismo día en que arrestaron a Koldo García, es la misma que, en conversación con el fiscal general del Estado, el imputado Álvaro García Ortiz, propuso, como se informó en su momento, “añadir un poquito de cianuro” a la nota contra el novio de Ayuso que el Ministerio Público estaba elaborando. “Los dos consideramos que la nota [de prensa] es perfecta, aunque dan ganas de incorporar un poquito de cianuro”, le comunicó Pilar Rodríguez, quien también fue procesada este lunes, por Whatsapp a García Ortiz, que respondió con un “OK”. Al día siguiente se emitiría el comunicado oficial justo horas después de presuntamente filtrar correos electrónicos privados a un medio de comunicación exponiendo las negociaciones confidenciales para lograr un pacto de conformidad por delitos fiscales.
Rodríguez aseguró ante el Tribunal Supremo que ella no filtró los correos del abogado de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, sino que acató órdenes de su superior jerárquico, el máximo responsable del Ministerio Público, Álvaro García Ortiz. Fue ella quien solicitó a Julián Salto, fiscal del caso de la pareja de Ayuso, los mensajes en los que el abogado de Alberto González Amador manifiesta su disposición a firmar un pacto de conformidad. Las prisas con las que requirió ese correo obligaron a Salto a salir de un partido de fútbol. Una vez en su poder, Rodríguez se los envió al Gmail privado del fiscal general del Estado. “No pedí explicaciones, cumplí órdenes”, declaró.
Según consta en el informe de la UCO, Rodríguez, quien en su día fue alto cargo en el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, intercambió una serie de mensajes con García Ortiz sobre la pareja de Ayuso. Tras la mención sobre “añadir cianuro”, García Ortiz solicitó trasladar su agradecimiento a todos los fiscales implicados: “Dale las gracias a Virma [la fiscal decana de Delitos Económicos en Madrid], a Julián [el fiscal específico del caso] y un abrazo por soportar esto y sobre todo a ti”. “Se lo transmito. ¡Gracias a todo el equipo!”. A continuación traslada los parabienes a lo que le responden: “No hay de qué, gracias” y “Muchas gracias por todo Pilar”. Ese fiscal estaba en un partido de fútbol y Pilar Rodríguez le agradece el gesto de salir del estadio para enviarle los correos confidenciales: “Todos los correos son impecables. Debes y debemos estar tranquilos. Lamento haberte amargado el partido, que ha debido ser apasionante”.
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