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ESTADOS UNIDOS.- La Fiscalía estadounidense solicitó retrasar por dos meses la audiencia de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes fundadores del Cártel de Sinaloa, prevista para el próximo lunes 16 de junio de 2025, en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York.
En una moción dirigida al juez Brian Cogan, fiscales y defensores pidieron posponer la audiencia, argumentando que las partes están en conversaciones para una posible resolución del caso sin ir a juicio.
“Las partes han intercambiado ciertos materiales de descubrimiento y discutido la posibilidad de una resolución previa al juicio, lo cual ha ocurrido durante la pendencia del caso capital”, se lee en el documento judicial.
El motivo principal de la solicitud de aplazamiento es que la Fiscalía aún no ha decidido si pedirá la pena de muerte contra Zambada. Por su parte, su abogado, Frank Pérez, declaró que su cliente está dispuesto a declararse culpable si así evita la pena máxima.
Esto implica que aún no hay un acuerdo firme entre ambas partes, pero sí negociaciones en curso. La defensa busca un acuerdo que permita a Zambada evitar la ejecución, como parte de una estrategia similar a la que ya han seguido otros líderes del cártel.
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Uno de los elementos más polémicos del caso es que Zambada acusó a Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, de haberlo secuestrado y trasladado a Estados Unidos.
Esta declaración ha generado tensión interna dentro del Cártel de Sinaloa y refleja la fractura entre las facciones de “Los Chapitos” y “Los Mayitos”. Desde sus detenciones en julio del año pasado, se ha desatado una guerra entre los bandos del narcotráfico sinaloense.
Zambada enfrenta múltiples cargos en Nueva York, que incluyen distribución internacional de cocaína, lavado de dinero y producción de drogas para importación ilegal. Hasta ahora, se ha declarado inocente de todas las acusaciones.
Por otro lado, Joaquín Guzmán López también negocia un acuerdo con las autoridades, mientras que su hermano Ovidio Guzmán ya habría alcanzado un trato para declararse culpable.
Como señal de ello, 17 familiares de Ovidio se mudaron recientemente a Estados Unidos, lo que sugiere que se está preparando una reestructuración familiar y legal para afrontar el proceso.
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