“La inteligencia artificial ya te conoce… ¿y tú la conoces a ella?”

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Todos hablan de inteligencia artificial, pero muchos desconocen la epistemología de la IA. Con la IA se han logrado grandes transformaciones digitales y avances significativos en varias áreas, optimizando procesos. Pero también se ha empleado para engañar, estafar y robar datos.

Los usuarios finales emplean a diario la Inteligencia Artificial, mediante reconocimiento facial, asistentes virtuales, filtros en redes sociales, recomendaciones personalizadas en apps y navegación, integrándola en su rutina sin percatarse. Usamos el poder de esta herramienta sin comprenderla.

Aunque el usuario solo “usa” la tecnología, detrás existen sistemas que:

Interpretan datos del mundo real (rostros, voz, elecciones), aprenden de la experiencia (machine learning), toman decisiones o hacen predicciones, y pocos están al tanto.

Si bien no es obligatorio que el usuario final sepa a profundidad sobre la IA, es importante ser cautelosos con algo que ha transformado el presente y promete transformar el futuro, sobre todo cuando nuestra identidad digital está en juego.

Es tan relevante saber usar la IA como saber interpretar lo que es real. Por ello, es primordial tener herramientas para identificar contenidos creados con IA y que los usuarios sepan verificar la veracidad de videos y audios en internet, especialmente en TikTok, Instagram y YouTube shorts, para prevenir los riesgos del deepfake.

Por lo tanto, aquí unos consejos para detectar un video creado por IA:

Esto se traduce en movimientos extraños o poco naturales en el video. Buscar desalineaciones en la cara, especialmente en ojos y boca, cualquier anomalía que cuestione la veracidad.

Siempre se debe verificar que el contenido coincida con fuentes informativas fiables y que no sea inverosímil, es decir, que no esté fuera de contexto.

Prestar atención a una piel muy lisa, con cambios de tono, sin poros, o que cambia de color con el movimiento del rostro o la cámara.

Observar la incongruencia entre el lenguaje corporal y lo que dice la cara o la voz.

Estos consejos te ayudarán a combinar la observación técnica con el análisis contextual. Además, hay aplicaciones, tanto gratuitas como de pago, que te ayudarán a detectar señales de alteración.