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Los autores determinan que un entendimiento más profundo de la ansiedad en la artritis reumatoide (AR) incipiente podría proporcionar nuevas vías para elevar la calidad de vida y respaldar las decisiones sobre el tratamiento.
Un estudio dirigido por expertos japoneses ha mostrado que la risa podría influir favorablemente en la calidad de vida de los pacientes con artritis reumatoide (AR), según los resultados expuestos en el Congreso de la Alianza Europea de Asociaciones de Reumatología 2025 (EULAR, por sus siglas en inglés).
Se trata del primer estudio que examina las relaciones entre la frecuencia de la risa y la fragilidad, la función física y el impacto social en pacientes con artritis reumatoide, revelando en la risa un enfoque ventajoso para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esta enfermedad inflamatoria crónica.
Este es uno de los trabajos recogidos en la iniciativa formativa ‘EULAR Review 2025’, donde la Sociedad Española de Reumatología (SER), en colaboración con la compañía Alfasigma, reúne los resúmenes más destacados de las principales novedades científicas presentadas durante el congreso europeo.
La reumatóloga Eva Pérez Pampín, del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, fue la encargada de realizar las revisiones.
Otro de los trabajos incluidos aborda el impacto de la ansiedad en los pacientes con artritis reumatoide. Casi la mitad de los pacientes analizados comunicaron ansiedad al inicio del diagnóstico, la cual se incrementó al 59 por ciento a los tres meses, incluso después de una respuesta firme al tratamiento inicial con metrotrexato (MTX).
Los pacientes con ansiedad a los tres meses, pero no con depresión, fatiga ni interferencia del dolor, mostraron una mayor actividad de la enfermedad en el CDAI y peores resultados informados por el paciente, así como una probabilidad cinco veces mayor de llegar a una terapia avanzada al año.
“Los pacientes con ansiedad podrían ser más propensos a solicitar un cambio de tratamiento, incluyendo terapias avanzadas; asimismo, la ansiedad también podría reflejar un mayor impacto de los determinantes sociales de la salud.
Por consiguiente, los autores concluyen que una mejor comprensión de la ansiedad en la AR temprana podría ofrecer nuevas oportunidades para mejorar la calidad de vida y ayudar en la toma de decisiones sobre el tratamiento”, afirmó Pérez.
Otro de los trabajos innovadores presentados durante el Congreso EULAR resalta una prevalencia significativamente superior de insomnio en los pacientes de artritis reumatoide; un 22 por ciento padece este trastorno del sueño, en comparación con el 5,6 por ciento de la población general.
“Siempre hay variaciones por países. España está en estas cifras, siendo Suecia la que presenta los mejores resultados, frente a Finlandia, que refleja los peores. En este sentido, los pacientes con artritis reumatoide tienen cuatro veces más probabilidades de experimentar insomnio que la población general, lo que subraya la necesidad de una mayor concienciación y justifica la realización de más investigaciones en este campo”, defendió Pamplín.
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