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Washington. Si la OEA “no quiere” o no logra resolver las crisis en Venezuela y Haití “¿para qué existe?”, se interrogó ayer 26 de junio el subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, y avisó que está en juego la continuidad de Washington en la organización.
Landau arremetió contra la Organización de los Estados Americanos en la primera sesión de la 55ª Asamblea General que se desarrolla en Antigua y Barbuda.
El presidente Donald Trump encargó al Departamento de Estado analizar qué organizaciones internacionales benefician a Estados Unidos y cuáles no, para decidir si es conveniente “salir de alguna”, recordó Landau.
“Esta revisión sigue su curso, y la OEA es, obviamente, una de las organizaciones que estamos revisando”, dijo.
“No me atrevo a pronosticar el resultado”, declaró el subsecretario.
El año pasado la oposición venezolana “no solo ganó por goleada” las elecciones presidenciales, “sino que tenía pruebas para demostrarlo, las actas”, pero el gobierno de Nicolás Maduro lo ignoró, afirmó Landau.
“Ante ese descarado fraude electoral ¿qué hizo esta organización? Por lo que sabemos, nada”, a pesar de que muchos países acogen a “cientos de miles o incluso millones de refugiados venezolanos”, denunció.
“El mes pasado, el régimen venezolano efectuó otra farsa electoral” con comicios legislativos y regionales que “incluyeron una discutida votación” para elegir a representantes en la región de Esequibo, un territorio en disputa entre Venezuela y Guyana, insistió el funcionario.
“Si esta organización no está dispuesta o no puede responder a una situación en la que un régimen ignora abiertamente las normas internacionales y amenaza la integridad territorial de su vecino, entonces debemos preguntarnos: ¿qué sentido tiene la organización?”, remarcó.
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