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Petición. Exigen cese del acoso hospitalario; la regulación de trabajadores indocumentados y que la JCE y Migración permitan la renovación de documentos a quienes están en proceso, entre otras cosas.
Santo Domingo.- Al considerar que las medidas migratorias impulsadas por el Gobierno llevan a un estado de injusticia, en un drama que de igual forma afecta a los inmigrantes criollos en Estados Unidos y Puerto Rico, un grupo de profesionales activistas rechazaron dichas medidas, en particular las deportaciones de embarazadas en labores de parto, niños(as) y envejecientes.
Tras reconocer la potestad del país de definir una política migratoria, las sociólogas y escritoras Chiqui Vicioso, Laura Faxas y Mary Cantisano; la exdiputada Guadalupe Valdez; así como las educadoras Isabel Tejada, Xiomara Peralta, María Hortensia de la Cruz y Maribel Contreras (ausente), exigieron respeto estricto a la Constitución y a los procesos de repatriación sin discriminación racial ni vulneración de los derechos fundamentales.
Igualmente pidieron el cese del acoso hospitalario; la regulación de trabajadores indocumentados integrados en la economía con permisos laborales y la protección de sus derechos; que los empresarios legalicen a sus trabajadores migrantes, bajo sanciones claras en caso de incumplimiento.
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En un documento definido como “Dominicanas ante el horror de la Patria, por los derechos humanos, la Constitución y la dignidad”, las profesionales alegaron que el país atraviesa una grave tensión social marcada por un discurso de odio, de rechazo al otro, profundamente deshumanizante y discriminatorio, que fractura el tejido social y erosiona los cimientos de la democracia, lo que se expresa en el trato dado especialmente a los inmigrantes de color negro, específicamente haitianos y nacionales del Caribe inglés.
Piden que la Junta Central Electoral y Migración permitan la renovación de documentos a quienes ya están en proceso, además de que toda medida de deportación respete el debido proceso, la dignidad humana y los estándares internacionales de derechos humanos.
“Las agresiones contra mujeres haitianas y parturientas son atroces, estos actos de deshumanización fragante que violan derechos fundamentales y mancillan la dignidad nacional, como mujeres madres compartimos la angustia de nuestra poeta nacional cuando exclamó: Yo vi a tus propios hijos uncirte al féretro yugo, haciéndote instrumento de su venganza cruel…y luego los miraste proscritos, errabundos por playas extranjeras llorosas divagar”, comentó Chiqui Vicioso tras indicar que el discurso migratorio penaliza a los migrantes negros.
En una rueda de prensa en el Colegio Médico Dominicano (CMD), las damas abogaron por que se respeten los derechos de todos los ciudadanos conforme lo establece la Constitución Dominicana; recordaron los artículos 7, 38 y 55 acápite 5, así como los convenios internacionales ratificados por el país sobre la erradicación de toda forma de discriminación racial.
Recordaron que por tres décadas, tras el declive azucarero, miles de trabajadores haitianos y colonos -la mayoría indocumentados- han sido integrados con anuencia estatal y empresariado a las áreas agrícola, construcción, servicio doméstico, turismo, ventas ambulantes y otros sectores garantizando la mano de obra barata en circuitos de contratación tolerados, por lo que no se debe tener doble moral.
“Hoy en vez de abordar seriamente esta realidad estructural, se opta por repatriaciones masivas, acoso hospitalario a parturientas, construcción de un muro fronterizo y cancelación de permisos de trabajo”, proclamó Vicioso.
Plantean que, dada la crisis humanitaria de guerra que vive Haití, los que huyen deben ser tratados como refugiados conforme al derecho internacional. Igualmente consideraron que la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, que despojó retroactivamente de su nacionalidad a más de 200 mil personas nacidas en el país bajo el principio del ius solis, constituye una grave violación a los derechos humanos.
Abogaron por que se reabra un debate para buscar mecanismos efectivos de implementación de la Ley 169-14 de Naturalización, para corregir los vicios que aún afectan a miles de personas sin nacionalidad.
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