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Es innegable que las relaciones personales se basan en vínculos primarios. La sociedad dominicana es un conjunto de lazos de sangre donde priman las conexiones cercanas.
Esas relaciones — fundamentadas en vínculos emocionales fuertes, como la familia, la amistad, el compadrazgo, entre otros — son realidades evidentes, y en muchas ocasiones, determinan la interacción social local.
Primos, hermanos, tíos, sobrinos, etc., son categorías con un peso específico aquí.
El “árbol genealógico” es un “rango” distintivo que a veces es decisivo en la estructura socioeconómica dominicana.
Ulises Heureaux (Lilís), Rafael Leonidas Trujillo Molina y Joaquín Balaguer no solo los “unía” el denominador común de “gobernar” a cualquier precio, sino que también estaban unidos por lazos familiares.
Carmen Celia Ricardo Heureaux (Celí), era la madre del presidente Joaquín Balaguer. Celí tuvo como padre a Manuel de Jesús Ricardo Lora, y de madre a Rosa Aurelia Heureaux Domínguez, hermana del padre de Lilís, que a su vez era hermano del padre de Bienvenida Ricardo, segunda esposa de Trujillo (Ver: Orlando Inoa: Ulises Heureaux, Anécdotas y Documentos, página 51).
La segunda relación amorosa de Celí — la primera terminó en tragedia porque Lilís mandó a fusilar al padre de su primera hija — fue con Joaquín Jesús Balaguer Lespier en 1912, el padre del presidente Balaguer y quien adoptaría a la primera hija de Celí — Lidia Luisa, le decían –, dándole su apellido (ibídem, página 51).
Lidia Luisa se casó en una segunda ocasión con el doctor Francisco Moscoso Puello (el de Cartas a Evelina).
