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Los Ángeles. Los Dodgers de Los Ángeles, actuales campeones de las Grandes Ligas de Béisbol, comunicaron que se les denegó el acceso a agentes migratorios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) al Dodger Stadium, antes del partido del jueves contra los Padres de San Diego. Esto ocurre en medio de gran tensión local debido al recrudecimiento de medidas antiinmigrantes implementadas por el presidente estadounidense Donald Trump.
“Esta mañana, agentes de ICE llegaron al Dodger Stadium y pidieron permiso para entrar a los estacionamientos. La organización les negó la entrada”, expresó el equipo en la red social X. “El juego de esta noche se jugará como estaba previsto”.
Decenas de agentes federales con equipo táctico, en su mayoría con los rostros cubiertos, se hallaban cerca del estadio como punto de encuentro, con la intención de desplegarse en los vecindarios aledaños.
Según el medio local ABC7, los funcionarios electos de Los Ángeles alertaron al estadio sobre la presencia de ICE, lo que llevó a que los dueños de la organización LA Dodgers solicitaran a los agentes que abandonaran la propiedad. A las 11 a.m. hora local, solo unos pocos oficiales federales permanecían en el lugar.
“Hemos estado en comunicación con la alcaldía, con los Dodgers, con la seguridad de los Dodgers, para ver si pueden hacer que salgan de su propiedad privada”, declaró la concejala Eunisses Hernández al medio.
Los Dodgers, como organización, han mantenido un silencio considerable sobre las redadas en curso de ICE en Los Ángeles, pero la decisión de hoy podría indicar que pronto adoptarán una postura.
De acuerdo con Los Ángeles Times, la organización estaría planeando anunciar iniciativas para apoyar a las comunidades inmigrantes afectadas por las redadas.
La cantante Nezza ignoró el sábado la supuesta petición del equipo de interpretar el Himno Nacional en inglés. En su lugar, cantó en español.
“Sentí que debía hacerlo. Por mi gente”, afirmó. “Puedo decir con certeza que nunca más me dejarán entrar a ese estadio”, explicó en un video explicando lo sucedido.
Los Dodgers emitieron un comunicado después del incidente diciendo que no tenían “ningún resentimiento” y que al equipo “le alegraría tenerla de vuelta”.
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