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El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, expresó su pesar por la adhesión del Vaticano a la “campaña internacional difamatoria, engañosa, falsa e irresponsable” contra República Dominicana, relacionada con las repatriaciones de haitianos, acusando al país de xenofobia.
Gómez instó a las autoridades a adoptar “una postura más enérgica en defensa del país” y denunció que “la reacción del Vaticano es similar a la de muchas entidades internacionales, personalidades y organismos internacionales”.
La crítica surge después de un reportaje de Vatican News, que indica que más de un millón de haitianos residen en el país en condiciones precarias y que más de 150,000 deportaciones se han llevado a cabo en seis meses bajo las nuevas políticas migratorias del gobierno de Luis Abinader.
Gómez afirmó que “hay mucha desinformación sobre el trato a los haitianos en el país, porque las autoridades no han puesto en marcha una ofensiva”. Añadió que “al contrario, ninguna nación, ningún Estado, ningún país ha sido tan generoso y solidario con Haití como República Dominicana”.
“El país debió haber lanzado una ofensiva diplomática contundente, categórica, para informar al mundo, a las agencias internacionales, a los presidentes, a los congresos, a las instancias religiosas. A todo el mundo”, insistió. Y concluyó: “Nuestro país, aún hoy, no utiliza su representación diplomática y consular en el extranjero para contrarrestar y superar esa situación”.
Las declaraciones fueron previas al simposio “La Crisis de Haití y su Impacto en República Dominicana”, donde se analiza el efecto local del colapso institucional haitiano. El reportaje del Vaticano incluye testimonios de personas que afirman que muchas mujeres haitianas embarazadas prefieren dar a luz en sus hogares, sin asistencia médica.
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