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Las modificaciones atañen a los postulantes a empleos permanentes y públicos en todo el gobierno federal, instituciones, fundaciones públicas, empresas públicas y compañías de capital mixto de la nación. Conforme a lo sancionado por el Congreso, la cuota se reevaluará nuevamente en 2035.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sancionó el martes una nueva legislación para amplificar las políticas de acción afirmativa en el país, una medida que establece un aumento del 20% al 30% en la cuota de empleos gubernamentales reservados para personas de raza negra, e incorpora como beneficiarios a los pueblos indígenas y descendientes de afrobrasileños esclavizados.
Los cambios se aplican a los aspirantes a empleos estables y públicos en todo el gobierno federal, agencias, fundaciones públicas, empresas públicas y compañías de capital mixto del país. Según lo aprobado por el Congreso, la cuota se revisará nuevamente en 2035.
“Es crucial que este país pueda ver algún día reflejada a su sociedad en sus oficinas públicas, en la fiscalía, en el Ministerio de Relaciones Exteriores, en la Procuraduría General, en la Agencia Tributaria, en todas partes”, afirmó Lula desde el palacio presidencial en Brasilia. “Aún tenemos pocas mujeres, pocas personas negras, casi ningún indígena”.
Brasil aprobó su primera ley sobre cuotas raciales para empleos gubernamentales en 2014, durante la presidencia de Dilma Rousseff, y extendió a los puestos de la administración pública una política de acción afirmativa que estaba en vigor para el acceso a universidades estatales.
El gobierno de Brasil comunicó en un comunicado que las personas negras y mestizas ocupaban el 25% de los principales empleos gubernamentales en 2014, una cifra que ascendió al 36% en 2024.
“A pesar de ello, las personas negras están subrepresentadas en el servicio público y ocupan puestos de menor salario”, añadió el gobierno.
La ministra de Gestión e Innovación, Esther Dweck, manifestó que la nueva ley era necesaria debido al bajo número de nuevos empleos gubernamentales que se abrieron durante la última década, cuando la cuota previa estaba en vigor.
“No logramos revertir el escenario de baja representación (para las minorías) en el servicio público”, declaró Dweck en un discurso el martes.
El gobierno de Brasil declaró que el 55% de la población del país está compuesta por personas negras o mestizas. Añadió que más del 70% de los brasileños que viven por debajo del umbral de pobreza también son negros o mestizos, mientras que solo el 1% de las personas de esas etnias ocupan posiciones de liderazgo en el sector privado.
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