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Unos pocos meses después de conseguir el oro en su prueba predilecta en los Juegos de París, la dominicana Marileidy Paulino competirá en el estadio Charléty, a solo 15 km al sur del Estadio de Francia.
La atleta dominicana Marileidy Paulino, figura mundial de los 400 m, iniciará su temporada al aire libre este viernes en París, ciudad con la que tiene una conexión especial, ya que nunca ha perdido en la capital francesa.
Unos pocos meses después de obtener el oro en su prueba fetiche en los Juegos de París, la dominicana competirá en el estadio Charléty, a escasos 15 km al sur del Estadio de Francia, donde se coronó campeona olímpica, incluyendo récord del evento.
En ese escenario, Paulino dará inicio a su temporada el viernes, con la mirada puesta en ganar ritmo para lograr un tercer título consecutivo en los Mundiales de Tokio del próximo mes de septiembre.
Paulino tiene una conexión especial con París, ciudad en la que no solo se convirtió en campeona olímpica, sino que tampoco ha perdido allí, ganando la reunión de la Liga de Diamante en 2021, 2023 y 2024.
Después del triunfo olímpico, la dominicana decidió empezar a competir más tarde esta temporada para llegar en plena forma a septiembre, donde buscará defender el título mundial en Tokio.
En París, además, la velocista que ha dominado la vuelta al estadio en los últimos años puede dar el primer paso para conquistar por cuarta vez el Trofeo de Diamante en su prueba.
Esta reunión atlética se celebrará apenas unas horas antes de que el pebetero olímpico vuelva a iluminar la capital francesa.
A partir del sábado, como parte de las celebraciones del primer aniversario de los Juegos, el pebetero volverá a encenderse en el jardín de las Tullerías.
Además de Paulino, varios medallistas olímpicos regresarán a París, como la saltadora de altura ucraniana Yaroslava Mahuchikh y el campeón estadounidense de 110 m vallas Grant Holloway.
Para Mahuchikh, el regreso a París es doblemente dulce: antes de proclamarse campeona olímpica en agosto, la ucraniana ya había brillado en la reunión de París de julio, cuando superó 2,10 en su primer intento para batir el récord mundial de la disciplina.
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