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Mark Daigneault, de Oklahoma City, tiene el mejor récord de cualquier entrenador de la NBA esta temporada. Y el segundo mejor de cualquier entrenador de su equipo.
Daigneault es entrenador y también esposo de entrenadora. Su esposa es Ashley Kerr, entrenadora asistente de gimnasia femenina de Oklahoma. Ella y las Sooners tuvieron un récord de 33-2 esta temporada y ganaron otro campeonato nacional, el tercero en los últimos cuatro años.
Así, mientras Daigneault busca su primer título de la NBA (él y el Thunder, primer clasificado, abren las Finales de la NBA en casa contra los Indiana Pacers el jueves por la noche), su esposa ahora ha sido parte de siete campeonatos nacionales a lo largo de su carrera en el personal de Florida y Oklahoma, el más reciente de ellos llegó hace apenas unas semanas, justo cuando Oklahoma City estaba comenzando su andadura en los playoffs.
Daigneault tampoco tiene reparos en resaltar los puntos fuertes del currículum de su esposa.
“Entre mi esposa y yo, ella es, sin duda, la entrenadora más capacitada, más impresionante y mejor”, dijo Daigneault. “Es una verdadera profesional”.
Es una relación que surge de sus lazos con Florida. Daigneault, oriundo de Massachusetts, fue entrenador estudiantil bajo la dirección de Jim Calhoun en Connecticut, formando parte del equipo que ganó un campeonato de la NCAA allí en 2004, y luego comenzó su carrera como entrenador asistente en Holy Cross durante tres años antes de unirse al cuerpo técnico de Billy Donovan en Florida.
Kerr, originaria de Florida, era gimnasta y sus cuatro años como estudiante-atleta con los Gators estaban a punto de finalizar entonces. Era brillante, cuatro veces seleccionada académicamente para el equipo All-SEC, y Florida encontró la manera de retenerla en el programa una vez que se agotó su elegibilidad. Kerr se convirtió en administradora estudiantil voluntaria durante la temporada 2011, luego ascendió a administradora del equipo y, finalmente, a asistente del entrenador principal.
Durante el camino, ella y Daigneault empezaron a salir y con el tiempo la relación se volvió seria. Y entonces, la relación llegó a un punto crucial. Daigneault recibió una oferta de Oklahoma City para entrenar a los Blue, su franquicia de la G League. Estaba listo para irse. Kerr tenía trabajo en Gainesville. Ella no estaba lista para irse.
“El trabajo en OKC fue una decisión obvia para él”, declaró Kerr al periódico The Oklahoman en 2021. “Le dije: ‘Tienes que hacerlo. Tienes que hacerlo'”.
Se convirtió en una relación a distancia durante algunos años, hasta que Kerr decidió que era hora de dejar Florida e intentar emprender una carrera como entrenadora en Oklahoma. Al principio, los Sooners no tenían trabajo para ella, pero se abrió una vacante de voluntariado justo cuando ella iba a mudarse. Kerr conservó ese puesto de voluntaria — entrenando barra de equilibrio y ayudando a Oklahoma a ganar tres títulos de la NCAA — durante unos seis años, antes de que la NCAA cambiara las reglas para permitir que los puestos de asistente voluntario se convirtieran en puestos remunerados a tiempo completo.
Durante ese tiempo, Daigneault fue ascendido del Blue al Thunder, se casaron y formaron una familia.
“Tiene una forma de conectar con nuestros estudiantes-atletas a nivel personal y es una líder excepcional”, dijo el entrenador de Oklahoma, KJ Kindler, cuando Kerr finalmente fue ascendida.
A Daigneault le gusta decir que los verdaderos entrenadores en su casa en este momento son los dos hijos de la pareja, de 3 y 2 años, quienes, básicamente, dirigen el espectáculo.
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