Tecnologia

Misiles láser: Thales construirá en Flandes con un alcance de 8 km – Notiulti

8704082010.png
Thales Bélgica: Cohetes de precisión y la demanda global en auge En Lieja, Bélgica, Thales Bélgica responde a la creciente demanda de cohetes de precisión, especialmente desde Ucrania.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Thales Bélgica: Cohetes de precisión y la demanda global en auge

En Lieja, Bélgica, Thales Bélgica responde a la creciente demanda de cohetes de precisión, especialmente desde Ucrania. Fabricando cohetes guiados por láser de 70 mm, la empresa provee armamento a varios países empleando la tecnología de la OTAN. Con el aumento de las tensiones geopolíticas, se prevé que la producción de proyectiles aumente. Este artículo explora los retos y el futuro de la industria.

Aquí tienes una versión reelaborada del artículo:

Thales Bélgica: Donde las apariencias engañan y la precisión es letal

En una zona industrial discreta de Lieja, Bélgica, se esconde una fábrica de alta tecnología de Thales Bélgica. Dentro de este edificio discreto, se ensamblan cohetes de 70 mm guiados por láser, un calibre estándar de la OTAN, capaces de impactar objetivos con una precisión milimétrica desde una distancia de hasta 8 kilómetros. Su margen de error es de tan solo un metro.

Herstal: Capital armamentística de Bélgica

Desde la Edad Media, Herstal ha sido conocida como la capital de la industria armamentística de Bélgica. El nombre de Herstal evoca inmediatamente a FN Herstal, fundada hace 135 años y posteriormente impulsada por el diseñador de armas estadounidense John Moses Browning. Sin embargo, FN no es la única empresa del sector en la zona. A la sombra de este gigante belga, prosperan dos empresas francesas de defensa: Inenco, con una fábrica de pólvora, y Thales, que ha establecido una de sus nueve filiales belgas en Herstal.

“Somos los únicos en el mundo que ofrecemos toda la cadena de valor para cohetes de 70 mm, desde munición no guiada hasta misiles guiados, lanzadores y sistemas de control de fuego”, explica el CEO Alain Quevrin. Tradicionalmente, los cohetes de 70 mm se montaban en helicópteros de combate de Airbus o Leonardo, utilizados por ejércitos como los de Alemania, España y Polonia. Actualmente, Thales Bélgica recibe cada vez más solicitudes para producir proyectiles de precisión que puedan ser lanzados desde drones o empleados para derribar drones de ataque hostiles desde el suelo a grandes distancias (de 300 metros a 3 kilómetros).

Supervivencia en tiempos de guerra

Gran parte de la demanda de sistemas anti-drones proviene de Ucrania, donde se estima que operan 20.000 drones diariamente en el frente. Thales está construyendo una fábrica en Ucrania este año. La defensa antiaérea eficaz es una cuestión de vida o muerte en el frente, al igual que los plazos de entrega rápidos, ya que la mayoría de las empresas armamentísticas están desbordadas de pedidos. “El volumen de pedidos se ha multiplicado por más de cinco desde el inicio de la invasión rusa”, afirma Quevrin. “Esto nos obliga a ser flexibles, porque no podemos permitirnos hacer esperar al ejército ucraniano durante más de seis meses”.

El CEO de Thales Bélgica no revela la cantidad exacta de cohetes que se producen en Herstal, pero fuentes internas sugieren que la cifra asciende a “varios miles”. Ante el aumento de las tensiones geopolíticas a nivel global, Kiev no es el único interesado en adquirir cohetes guiados por láser adicionales. Muchos países que utilizan cohetes de calibre OTAN necesitan urgentemente reponer sus arsenales casi vacíos. En marzo, Thales Bélgica firmó un contrato para equipar helicópteros de combate adicionales para el ejército indio.

Superando los cuellos de botella

Como muchas otras empresas de defensa, Thales Bélgica tiene dificultades para satisfacer la creciente demanda. “Necesitamos aumentar nuestra producción urgentemente”, lamenta Quevrin, quien fue oficial del ejército belga entre 1987 y 2001. Sin embargo, esto es más fácil decirlo que hacerlo. Para producir más cohetes, todos los proveedores de la cadena de suministro deben crecer al mismo ritmo, lo que a menudo resulta problemático.

“Hemos analizado exhaustivamente nuestra cadena de suministro”, explica Quevrin durante una visita al departamento de ensamblaje. “Para algunos pequeños proveedores, el Ministerio de Defensa no era su principal cliente. Si no pueden seguir el ritmo o cancelan su actividad, nosotros también tenemos un problema. Por eso, recientemente hemos adquirido dos PYMES y las hemos integrado directamente en nuestra empresa. Esto debería hacernos menos vulnerables a los cuellos de botella en la cadena de producción”.

Queda por ver si estas medidas serán suficientes. Además de contar con suficientes piezas y proveedores, se necesita personal adicional. En Herstal, por ejemplo, la plantilla actual es de 150 personas, y se espera que alcance al menos las 200 en breve, siempre y cuando Thales Bélgica pueda encontrar personal técnico cualificado con la suficiente rapidez. Ante la pregunta de si también están formando a chefs como expertos en cohetes, como titulaba un periódico francés, Quevrin responde con una sonrisa: “No, no llegamos tan lejos. Ofrecemos formación interna para áreas de conocimiento específicas, como láseres ópticos y pirotecnia”.

Inversión en defensa

Existe un compromiso financiero con la defensa. Con el plan “Rearmar Europa”, la Comisión Europea pretende movilizar más de 800.000 millones de euros para gasto militar. El gobierno belga quiere aumentar estructuralmente su gasto en defensa hasta alcanzar el estándar de la OTAN del 2% del PIB, lo que supone más de 12.000 millones de euros al año. Para 2029, este porcentaje deberá ser de al menos el 2,5%, mientras que la OTAN ya está presionando para que se duplique hasta un inviable 5%. El gobierno belga pretende gastar este dinero “prioritariamente” en su propio país.

TRA Digital

GRATIS
VER