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Una mujer estadounidense embarazada, diagnosticada con muerte cerebral en febrero y a la que no se le pudo desconectar debido a las leyes antiaborto aprobadas en Georgia, dio a luz a su bebé prematuramente, y se prevé que le retiren el soporte vital artificial este martes.
El bebé de Adriana Smith nació de forma prematura en la madrugada del viernes 13 de junio, según informó April Newkirk, la madre de Smith, a WXIA-TV.
Smith fue sometida a una cesárea de emergencia, y el bebé, llamado Chance, pesa aproximadamente 1 libra y 368 gramos (menos de 1 kilo), y está en la unidad de cuidados intensivos.
Newkirk dijo al canal afiliado de NBC que se espera que Chance “esté bien” y que está luchando.
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El Hospital de la Universidad de Emory decretó la muerte cerebral de Smith en febrero y, desde entonces, permanece allí porque quitarle los respiradores y otros aparatos resultaría en la muerte del feto, según la familia, que visibilizó el caso desde el mes pasado.
Newkirk denunció que la familia no tenía poder de decisión porque después de 2022, cuando la Corte Suprema estadounidense revocó el derecho constitucional al aborto, Georgia tiene una ley que prohíbe la interrupción del embarazo desde que el embrión muestra actividad cardíaca, aproximadamente a las seis semanas.
El caso de Smith, enfermera de profesión, atrajo la atención nacional porque planteó interrogantes sobre la ley de aborto de Georgia y las consecuencias de su aplicación.
