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NUEVA YORK, 14 de junio de 2025 (EFE).- La ciudad de Nueva York dedicó hoy sábado un festival a las palomas, las aves más emblemáticas de los entornos urbanos, con la asistencia de entusiastas de la ornitología de todas las edades y grupos de activistas que exigieron mayor protección para las aves.
Igualmente, el escultor subrayó que las palomas “también son migrantes” en el mundo natural, por lo que su presencia impulsa la “empatía” humana.
“Todo tiene que ver con la empatía: podemos amar a las otras especies con las que coexistimos”, manifestó el artista plástico.
Asimismo, Argote se mostró encantado con la “idea de crear comunidad” en el Día Nacional de la Apreciación de las Palomas, al que se invitó a Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de conservación y artistas.
A lo largo de un tramo del parque protegido de la lluvia, se reunieron personas disfrazadas de paloma, candidatas a su mejor “imitador”, jóvenes que jugaban a lanzar huevos -de plástico- en atracciones de feria y, en general, gente curiosa por el mundo de las aves.
“Las palomas siempre hallan su camino de vuelta a casa y fueron nuestras ‘compañeras de guerra’, ya que servían para enviar mensajes, eso me fascina”, expresó Ronan, un joven voluntario del High Line, quien lucía una gorra con un muñeco del ave.
Varios asistentes incluso sacaron a pasear a sus palomas domésticas, una escena inusual en la que sus mascotas, protegidas por un arnés y una correa, se dejaban subir en brazos ajenos y entrecerraban los ojos tiernamente cuando les acariciaban el plumaje.
En un “stand”, una responsable del Laboratorio de Ornitología de Cornell, Natalie Sloan, indicó que aves y humanos “comparten los mismos hábitats, de manera que si a ellas no les va bien, a nosotros tampoco”, algo que trata de aclarar a través de aplicaciones participativas como E Bird.
Las “leyes de Flaco” también buscan que muchos edificios altos coloquen pegatinas en sus ventanas, una trampa mortal para las aves migratorias que chocan contra ellos y convierten los alrededores de los rascacielos en cementerios, agregó el activista.
Y, mientras en un extremo del festival unos artistas vestidos de paloma cantaban en un escenario, para deleite de los más pequeños, otro grupo promocionaba la iniciativa musical BirdSong Project, una colección de canciones de reconocidos artistas, inspiradas por los cantos de los pájaros.
El ambiente distendido del festival junto al centro comercial de lujo de Hudson Yards contrastaba con la enérgica marcha que transcurría a unas cuadras, en el céntrico Bryant Park, donde las palomas hacían su principal papel urbano, de testigos, en una gran manifestación contra el gobierno de Donald Trump.
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