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Santo Domingo, RD – Al llegar a la mitad del año, República Dominicana ha experimentado un primer semestre de 2025 agitado, marcado por tragedias, sucesos violentos y desapariciones que han impactado a la sociedad y generado fuertes debates en la opinión pública.
La primera mitad del año transcurrió con tragedias que pusieron de manifiesto debilidades estructurales, fallos en la seguridad pública y desafíos en la protección de la vida humana.
Desde el mismo 1 de enero, las tragedias empezaron a cobrar vidas. Durante las celebraciones de Año Nuevo, nueve personas, todas motoristas, fallecieron en diversos accidentes de tránsito ocurridos en todo el país, según el informe del Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
Ese día se reportaron 68 incidentes viales, mayormente involucrando motocicletas, lo que volvió a plantear la problemática de la seguridad vial en el país.
El 31 de enero, un edificio en construcción colapsó en el sector Villa Nazareth, en La Romana, causando la muerte de tres personas y dejando a otras dos heridas.
El siniestro desató cuestionamientos sobre las condiciones de seguridad en las construcciones en desarrollo y motivó a las autoridades a revisar y reforzar las normativas de edificación.
El 6 de marzo, la desaparición de la joven turista estadounidense Sudiksha Konanki, de 20 años, conmocionó tanto a la sociedad dominicana como a la comunidad internacional.
La estudiante de medicina fue vista por última vez en una playa de Punta Cana, y su paradero sigue siendo un misterio. Durante 12 días, el país permaneció expectante, mientras que Joshua Steven Riibe, la última persona que la vio con vida, estuvo bajo investigación.
El caso atrajo la intervención del FBI e Interpol, que apoyaron las labores de búsqueda por aire, mar y tierra. El 18 de marzo, los padres de Konanki solicitaron formalmente que fuera declarada legalmente fallecida, presumiendo ahogamiento como posible causa.
Ese mismo día, un juez favoreció a Riibe con un recurso de habeas corpus, permitiéndole abandonar el país al día siguiente tras obtener un pasaporte de emergencia.
El 23 de marzo, la desaparición del niño Roldanis Calderón, de solo tres años, conmovió a la población. El menor desapareció mientras jugaba en la comunidad Los Tablones, Manabao, Jarabacoa.
Las autoridades desplegaron un amplio operativo de búsqueda, utilizando drones, cámaras térmicas, unidades caninas y personal de múltiples instituciones.
A pesar de los esfuerzos, dos meses después no se ha obtenido ninguna pista concluyente. La angustia y la incertidumbre persisten en la familia del pequeño, que sigue demandando respuestas.
El 31 de marzo, un hecho de violencia sacudió el municipio Santo Domingo Este, donde el capitán retirado de la Armada, Fabio Montero Verigüete, asesinó a tiros a tres miembros de su familia antes de quitarse la vida.
Las víctimas fueron su esposa Ofrany Canario Montero, su hijo Santo Montero Canario y su nuera Scarlin Mariel Román. Otro hijo, Andy Montero Canario, sobrevivió al ataque y recibe atención médica.
El 8 de abril, la famosa discoteca Jet Set en Santo Domingo se convirtió en escenario de una tragedia nacional cuando su techo se desplomó durante un concierto del merenguero Rubby Pérez.
El derrumbe causó la muerte de 334 personas y más de 130 heridos. Entre las víctimas mortales se encontraban el propio cantante y el exbeisbolista Octavio Dotel.
El suceso desató una investigación oficial y abrió un proceso legal contra los propietarios del establecimiento por supuestas negligencias estructurales.
En respuesta a la tragedia, el presidente Luis Abinader declaró seis días de duelo nacional, inicialmente del 8 al 10 de abril mediante el Decreto 194-25, y luego extendido hasta el 13 de abril mediante el Decreto 195-25.
El pasado lunes, durante LA Semanal del presidente Luis Abinader, el director de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie), Leonardo Reyes Madera, quien coordina la comisión que investiga el caso Jet Set, informó que el informe preliminar sobre las causas del colapso podría estar listo en dos semanas.
