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SANTO DOMINGO.- Los implicados en la estructura criminal de trata de personas desarticulada mediante la Operación Begonias, pagaban más de RD$20,000 semanalmente a agentes de la policía para dar protección a las mujeres que se encontraban en una vivienda ubicada en el Ensanche Ozama, Santo Domingo Este, y así operar de manera ilícita.
Según la solicitud de medida de coerción presentada por el Ministerio Público, los sobornos eran entregados cada semana a los agentes policiales para permitir el desarrollo de las actividades criminales sin la intervención de las autoridades. Esta acción aseguraba la protección de las víctimas y permitía avisar sobre posibles operativos contra la red de trata.
No obstante, hasta el momento, las autoridades no han identificado a un agente de la policía de la jurisdicción que supuestamente recibía los sobornos por parte de los implicados en la red criminal del caso Begonias, aunque el Ministerio Público continúa con las investigaciones.
El Ministerio Público pide 18 meses de prisión preventiva para los imputados, además de que se declare el caso como proceso complejo, por los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual, asociación de malhechores y lavado de activos.
Un juez de la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Este aplazó para este viernes, a las 2:00 de la tarde, el conocimiento de la medida de coerción contra los miembros de la red de trata vinculada al caso Begonias, con el fin de dar tiempo a los abogados para preparar los presupuestos y alegatos de defensa.
Imputados por la red de trata del caso Begonias: los dominicanos: Johanse Díaz Casado (alias Johan el Gordo), Johanse Díaz Lemonier (alias Johan), Wilson Pérez Duque (alias El Menor), Lilian Yleana Sierra Espinosa, y Ariel Alfredo Soto Madrigal (alias El Gordo). Los Colombianos: Karen Juliana Chía Gélvez, Lina Marcela Valdez Cortés y Yasibit Esaleivi López Medina (alias Cristal).
Roles de los implicados dentro de la red de trata de personas
La imputada Karen Juliana Chía Gélvez (alias Nana, Naye o La Colombiana) tenía el control de la vivienda ubicada en la calle Respaldo 25, Ensanche Ozama, en Santo Domingo Este, donde se encontraban las víctimas de explotación sexual.
Junto a su pareja, el dominicano Wilson Pérez Duque (alias El Menor), imponían las tarifas de los trabajos sexuales realizados por las víctimas, además de tomar las fotografías que se publicaban en la página web Skokka, donde eran promocionadas con poses sugestivas y poca ropa, bajo el criterio de búsqueda: “colombiana saco leche”.
La dominicana Lilian Yleana Sierra Espinosa era responsable del control de pagos y propietaria del inmueble donde residían las víctimas. Además, era pareja sentimental del también imputado Johanse Díaz Casado.
Ariel Alfredo Soto Madrigal (alias El Gordo) se encargaba de difundir las imágenes de las víctimas colombianas y captar “clientes”, cobrando un porcentaje de los pagos realizados.
Las actividades ilícitas se realizaban con la participación de los también imputados Johanse Díaz Casado, Johanse Díaz Lemonier y Wilson Pérez Duque, quienes colaboraban en la operación de la red criminal dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual.
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