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República Dominicana tiene la infraestructura apropiada para ser un “centro tecnológico regional” para empresas, startups, investigadores, emprendedores, inversores y profesionales del sector tecnológico, impulsando la colaboración y el desarrollo de nuevas ideas.
Una de las ventajas que tiene el país para lograr ese objetivo es que cuenta con el centro tecnológico Nap Caribe, concebido como un “hub” neutral de conectividad y centro de datos de clase mundial, el cual ha sido un motor del crecimiento digital en el Caribe, Centroamérica y Latinoamérica.
María Waleska Álvarez, presidenta ejecutiva de Nap Caribe, resaltó que cuando ese centro se fundó en 2008, trajo a la región un modelo de negocio “revolucionario”, debido a que no existía cultura de servicios de tecnología de misión crítica, porque muy pocas empresas o instituciones públicas adoptaban o tenían como prioridad los temas de transformación digital.
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Álvarez añadió que tuvieron que demostrar que es posible liderar la transformación digital desde el Caribe, por lo que tocó evangelizar el mercado, desarrollar el talento humano para gestionar ese tipo de plataformas y transformar la cultura sobre cómo las entidades gestionaban sus activos digitales.
Destacó que 18 años después, Nap Caribe pasó de 3,000 a 20,000 pies cuadrados de áreas de tecnología, más de tres megas instalados, 14 empresas de telecomunicaciones, seis plataformas de nube, continuidad de negocios y backup, desempeñando un papel clave en el desarrollo tecnológico de República Dominicana y la región.
Rememoró que son pioneros en varias acciones, por ser los primeros en implementar el modelo de negocio de punto de intercambio de tráfico de internet neutral, siendo su mayor diferenciador.
También en implementar la primera plataforma en la nube de toda la región del Caribe y Centroamérica.
Además, de implementar soluciones de ciberseguridad, en el 2015.
Indicó que entre las iniciativas implementadas por el complejo tecnológico está Nap Academy, una apuesta a la formación del talento digital como herramienta de transformación estructural.
Enfatizó que recientemente Nap Caribe lanzó su nueva identidad corporativa, un cambio de imagen que simboliza la evolución de la organización como pilar de resiliencia digital, innovación tecnológica y capacidad para responder con agilidad ante los desafíos tecnológicos y la expansión regional.
“Posicionar al país como un destino seguro para atraer empresas mundiales de alta tecnología, convertirnos en un exportador de servicios tecnológicos y consolidarnos como la casa de los datacenters regionales de las grandes empresas tecnológicas del mundo”, afirmó.
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