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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció aranceles del 100% a filmes realizados fuera de su territorio, justificando que la industria cinematográfica estadounidense está en declive frente a los incentivos ofrecidos en otros países.
“De concretarse, generaría una situación un tanto complicada” para República Dominicana, ya que existe “una competencia regional bastante fuerte” y “una medida como esa tendría una implicación negativa para nosotros, pero probablemente positiva para vecinos cercanos”, advirtió en la Tribuna EFE-Casa de América en Madrid.
Entrevistado por la directora de Internacional de la Agencia EFE, Emilia Pérez, el ministro resaltó que su país trabaja tanto para fortalecer su cine en el ámbito internacional como para atraer el rodaje de películas de producción extranjera.
Y lo hace en ese contexto de “competencia regional”, ante vecinos como Puerto Rico, Estado libre asociado con Estados Unidos, para el que ese arancel “sería un atractivo”, apuntó.
O Colombia, con “una larga tradición de producción, tanto de televisión como de cine”, y “productoras ya instaladas” en el país, añadió el ministro.
Además de México, “una gran potencia desde el punto de vista de lo audiovisual, no solamente por la tradición televisiva, sino por el cine mexicano, de más de cien años”, según Salcedo.
República Dominicana cuenta con una ley de cine que favorece la producción local y su proyección internacional, con la que ha pasado de producir un par de películas al año a más de treinta y a lograr éxitos en festivales internacionales como la Berlinale o recientemente en Málaga (España).
“Se observa una mejora en la calidad de los productos dominicanos, los guiones mejor trabajados técnicamente, más acabada -la película-, y eso nos ayuda también a abrir nuevos mercados”, subrayó.
Otra apuesta del Gobierno dominicano en el ámbito cultural es la música.
No es casualidad, a su parecer, que artistas como el puertorriqueño Bad Bunny apuesten por República Dominicana, en este caso para iniciar su gira mundial el próximo noviembre.
En pocas horas agotó las entradas, unas 120.000 para sus dos citas en Santo Domingo, con la consiguiente repercusión económica, “porque viene gente de cualquier parte del mundo”, recalcó.
“Todo lo concerniente a la industria cultural y creativa se va consolidando aún más porque hay una dinámica que no se detiene”, comentó al respecto.
A ello contribuye la estabilidad política, social y económica de República Dominicana, en su opinión, que permite “grandes inversiones” de una figura como Bad Bunny “porque hay garantía”.
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Potenciar la formación artística y lograr que la cultura llegue a todos los rincones del país, pues algunas regiones se habían “descuidado” y la oferta se concentraba en la capital y en Santiago, la segunda ciudad del país, son algunos de los objetivos del ministro, en el cargo desde febrero tras una larga trayectoria de más de tres décadas como actor, presentador y productor en cine y televisión.
Junto con esa proyección hacia el exterior, en la que “España es una prioridad”.
Alrededor de dos millones de dominicanos viven fuera de su país, en especial en Estados Unidos y España.
Uno de los proyectos, “con la ayuda también de las autoridades españolas”, es que Madrid cuente con un centro cultural de República Dominicana como el de Nueva York, la ciudad del mundo con más diáspora dominicana.
Un centro “que sea un punto de encuentro aquí en España para los dominicanos”, comentó, pero con actividades abiertas a “cualquier visitante de la capital española”. EFE
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