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Rusia ahora dirige su mirada a Estonia: el Kremlin percibe un peligro cercano si acepta bombarderos nucleares.
La Fuerza Aérea de Ucrania ha confirmado que Rusia ha lanzado durante la noche del sábado al domingo cerca de 480 drones con cargas explosivas y más de 50 misiles en uno de los ataques más fuertes contra su territorio desde el inicio de la invasión rusa en 2022, que ha causado más de un millón de bajas en combate.
Los ataques han impactado en seis regiones del país y, hasta el momento, solo se tiene conocimiento de una víctima mortal: el piloto de un avión de combate derribado durante las operaciones para defenderse de los asaltos. El militar fallecido ha sido identificado como el coronel Maksim Ustimenko, de 32 años, sin más detalles.
“Fueron neutralizados 475 blancos (proyectiles) rusos, 249 de los cuales fueron abatidos por la fuerza de fuego y otros 226 se perdieron en la zona de combate”, según el Ejército ucraniano en su comunicado publicado en su cuenta de Telegram.
Por ahora, las autoridades locales han confirmado que los ataques se dirigieron contra la región de Cherkasi — la más afectada, con daños en edificios residenciales y seis heridos con pronóstico reservado –, Leópolis, Poltava, Zaporiyia, Járkov y Mikolaiv.
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