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Washington, 18 jun (Prensa Latina) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hoy se muestra cada vez más favorable a emplear activos militares del Pentágono para atacar instalaciones nucleares en Irán.
Esto provoca que el mandatario republicano se muestre reacio a la idea de una solución diplomática para finalizar el conflicto, iniciado hace una semana cuando Israel, sin previa declaración de guerra, lanzó ataques masivos a Irán.
Esta postura agresiva significa un cambio en el enfoque de Trump, aunque dos fuentes dijeron a CNN que aún está abierto a una solución diplomática, siempre y cuando Irán haga concesiones.
Antes del ataque de Israel, Trump aún mostraba apertura para continuar las negociaciones nucleares con Irán, cuya sexta ronda estaba prevista en Omán el domingo 15 de junio.
Sin embargo, su tono se fue transformando y ya cuando decide abandonar la Cumbre del G7 en Canadá el tono cambió radicalmente.
El presidente instó a los casi 10 millones de habitantes de Teherán a evacuar la ciudad de inmediato y convocó a su Consejo de Seguridad Nacional en la Sala de Situaciones de la Casa Blanca.
Algunos observadores plantean que durante el fin de semana hubo movimiento de unas dos docenas de aviones cisterna KC-135R y KC-46A hacia Europa, aeronaves claves para el reabastecimiento en vuelo de aviones de combate desplegados a larga distancia.
Asimismo, el portaaviones USS Nimitz fue redirigido desde el mar de China Meridional hacia Medio Oriente, por orden del secretario de Defensa, Pete Hegseth.
Se dice que uno de los posibles escenarios de impacto de las fuerzas estadounidenses podría ser contra la instalación nuclear subterránea de Fordow, en Irán.
Mientras
Adicionalmente, personal de Estados Unidos y sus familiares fueron autorizados a abandonar Bahréin, Iraq y Kuwait, en caso de que ocurran ataques terrestres. Al menos 40 mil efectivos hay en Medio Oriente, calcula el Comando Central.
En redes sociales, Trump intensificó ayer su retórica contra Irán con amenazas en especial a su líder supremo, ayatola Alí Jamenei. “Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘Líder Supremo’. Es un blanco fácil, pero allí está a salvo. No vamos a eliminarlo (¡matar!), al menos no por ahora”, escribió Trump en una publicación.
Trump también exige la “¡RENDICIÓN INCONDICIONAL!” de Irán y asegura que ahora tiene el control total y completo de los cielos de la República Islámica, pero nada mencionó sobre negociar con ese país, algo que hasta hace poco fue su prioridad.
Cuando la prensa preguntó si mandaría al vicepresidente JD Vance y a su enviado especial Steve Witkoff a conversaciones con Teherán apuntó: “Depende de lo que pase a mi regreso”, declaró a los periodistas que lo acompañaban a la cita del G7 en Canadá. “No lo sé. No estoy de humor para negociar”.
En una previsión de lo que podría suceder, el senador Bernie Sanders y otros legisladores del Partido Demócrata presentaron una resolución para prohibirle a Trump usar la fuerza militar contra Irán sin previa autorización del Congreso.
El senador afirmó en la iniciativa, titulada ‘No a la guerra con Irán’, que los ataques ordenados por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, contra la República Islámica “violan el derecho internacional y corren el riesgo de desencadenar una guerra regional”.
Subrayó a su vez el imperativo dejar en claro que el presidente no tiene autoridad para iniciar otra guerra costosa sin autorización explícita del Congreso.
La resolución cuenta además con el respaldo de los senadores Peter Welch, Elizabeth Warren, Jeff Merkley, Chris Van Hollen, Ed Markey, Tammy Baldwin y Tina Smith.
En paralelo a ello el también senador demócrata Tim Kaine interpuso otra resolución que urge al Congreso a llevar a cabo “un debate y una votación inmediatos antes de autorizar cualquier acción militar estadounidense contra Irán”.
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