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Si bien el tribunal concluyó que era poco probable que Khalil fuera detenido por otro motivo… el tribunal nunca dictaminó que sería ilícito que los demandados detuvieran a Khalil por otra causa de deportación, diferente a la argumentada por el Secretario de Estado, Marco Rubio.
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El Departamento de Justicia recordó que en marzo acusaron al activista -casado con una ciudadana estadounidense- de haber ocultado información al solicitar la residencia permanente (green card) sobre su participación en ciertas organizaciones, o sobre su trabajo en la Oficina de Siria en la embajada británica en Beirut (Líbano) después de 2022.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración considera fraudulento mentir en esa solicitud y este asunto no está incluido en la orden del juez Farbiarz del miércoles.
Los abogados del Departamento de Justicia señalaron además que “un extranjero como Khalil puede ser detenido mientras está en curso el proceso de deportación sin importar la razón que lo justifique”.
Exponen que el estudiante, detenido desde el pasado 8 de marzo, puede pedir su liberación mediante los trámites administrativos pertinentes, primero ante un oficial del Departamento de Seguridad Nacional, y luego, a través de una audiencia de reconsideración de custodia ante un juez de inmigración, si fuera necesario.
“Debe probar, a satisfacción del oficial, o del juez de inmigración, que su puesta en libertad no supondría un peligro para la propiedad o las personas, y que es responsable de comparecer para futuras diligencias”, detallan en su apelación.
“Estos procesos administrativos son las vías correctas para que Khalil solicite su liberación, sin que un tribunal federal de distrito determine que el gobierno no puede detener a Khalil por una acusación que el tribunal nunca juzgó ilegal”, recalcaron.
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