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Washington.- El presidente estadounidense, Donald Trump, usó el tema migratorio y el impuesto a las remesas enviadas por migrantes para promover la aprobación en el Congreso de su megaproyecto fiscal, al argumentar que se requieren fondos para contratar a unos 13 mil agentes, cumplir su promesa de deportaciones masivas y proseguir con la construcción del muro fronterizo con México.
“Vamos a financiar totalmente las últimas secciones del muro fronterizo; vamos a imponer un nuevo impuesto a las remesas, el dinero enviado a otros países y vamos a aumentar de manera considerable las deportaciones, con un mínimo de un millón de indocumentados anuales”, dijo en un evento en la Casa Blanca para impulsar su controvertido plan, apodado ‘Big, Beautiful Bill’ (Gran y hermoso proyecto de ley).
Aludió así a la propuesta de gravar con un 3.5% las remesas que envían los migrantes a sus países de origen, y que son cruciales para las economías de esas naciones, México incluido. El gobierno mexicano ya manifestó su rechazo a esta medida, considerándola injusta.
“Este proyecto de ley también será la pieza de legislación fronteriza más importante que haya pasado por el Congreso”, aseguró Trump.
El proyecto está en trámite en el Senado y Trump desea que esté en su escritorio para firmarlo el Día de la Independencia, el 4 de julio, pero el plan ha recibido oposición de los demócratas por los recortes a gastos sociales y las rebajas de impuestos a los más ricos.
El mandatario recurrió al control migratorio para recalcar la necesidad de aprobar el plan legislativo, que según estimaciones podría añadir más de dos billones de dólares a la deuda pública.
El presidente advirtió que es necesario contratar a tres mil nuevos oficiales de la Patrulla Fronteriza para vigilar la frontera suroeste.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) no ha liberado a ninguno de los 8 mil 725 migrantes indocumentados detenidos en mayo tras cruzar dicha frontera, según cifras reveladas por la agencia.
Desde que Trump asumió la presidencia en enero pasado, solo nueve extranjeros fueron admitidos en Estados Unidos tras ingresar de forma indocumentada.
El proyecto de ley también incluye fondos para contratar a 10 mil agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), que ayudarán al mandatario a cumplir su promesa de deportar a más de un millón de indocumentados al año.
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