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WASHINGTON (apro) .- Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, desestimó las acusaciones de Gavin Newsom, gobernador de California, que lo acusó de buscar una guerra civil con el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles.
A su vez, el mandatario estadounidense restó importancia a la posibilidad de enviar Marines a Los Ángeles, a fin de colaborar con la Guardia Nacional y agentes federales para controlar la disidencia y las protestas por las redadas contra inmigrantes indocumentados.
“Veremos qué ocurre, la situación está bajo control, las cosas avanzan en la dirección correcta”, expresó Trump refiriéndose al despliegue de Marines en Los Ángeles, durante una sesión de preguntas y respuestas con reporteros al reunirse con empresarios.
Las declaraciones de Trump sobre la situación de disidencia y protestas civiles en Los Ángeles, por su política antimigratoria, surgieron cuando Newsom demandó al presidente por abuso de poder presidencial, al enviar a la Guardia Nacional a controlar la situación.
Newsom también acusó al presidente estadounidense de querer obtener beneficio político de las manifestaciones antimigratorias en Los Ángeles, y de intentar buscar confrontaciones e insurrección al poner a la Guardia Nacional por encima de las autoridades civiles de California.
“No, no quiero una guerra civil, esto es lo opuesto, la guerra civil habría sucedido si él (Newsom) hubiese permitido que la gente actuara a su antojo”, enfatizó Trump, señalando que el gobernador permitió la invasión de indocumentados y que es “grotescamente incompetente”.
Trump insistió en que si no hubiera desplegado la Guardia Nacional al arrebatarle a Newsom la potestad de hacerlo, la situación de disidencia civil en Los Ángeles sería peor y remarcó que, en vez de estar molestos, los californianos deberían estar agradecidos por el control que ya existe.
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