Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribe profesionalmente desde 2017 para medios y blogs en español.
Si nunca habías oído hablar de una estación de energía, probablemente el apagón masivo del pasado 28 de abril te haya hecho reflexionar sobre su utilidad. Durante varias horas, millones de usuarios en distintos puntos del país nos quedamos sin electricidad debido a un problema en la red, lo que ocasionó un corte de suministro masivo. Estas unidades portátiles de almacenamiento de energía pasaron de ser un accesorio para los amantes del camping a convertirse en objeto de deseo para muchas familias.
Una estación de energía es, en esencia, una gran batería portátil que permite alimentar o recargar diferentes dispositivos eléctricos sin necesidad de estar enchufado a la red. La diferencia frente a un simple powerbank es su capacidad y versatilidad. Mientras que una batería externa para el móvil suele rondar los 10.000 o 20.000 mAh, una estación de energía puede ofrecer desde 200 Wh hasta más de 3.000 Wh, permitiendo no solo cargar teléfonos o portátiles, sino también alimentar electrodomésticos pequeños, herramientas o incluso neveras portátiles durante horas.
Estas estaciones cuentan con múltiples puertos: enchufes de corriente alterna, como los de casa, puertos USB, USB-C, salidas para coche e incluso entradas para paneles solares. Se cargan previamente conectándolas a la red eléctrica o con energía solar, y están listas para ser utilizadas en cualquier momento, ya sea en casa, en una autocaravana o durante un corte inesperado.
La reciente interrupción eléctrica ha puesto de relieve nuestra dependencia absoluta de la energía. Desde mantener el router funcionando hasta poder cocinar, trabajar o mantener cargado un móvil en situaciones de emergencia, una estación de energía es un respaldo necesario. No solo es útil en caso de apagón: muchas personas que teletrabajan la utilizan como apoyo para su ordenador y conexión a internet, garantizando que puedan seguir con su actividad incluso ante caídas del suministro.
También es una solución eficaz en zonas rurales con cortes frecuentes, en viviendas que usan placas solares o en actividades al aire libre. Su portabilidad y facilidad de uso hacen que no requiera instalaciones complicadas ni conocimientos técnicos.
Una estación de energía es una inversión útil en caso de emergencia, además de una forma de tener siempre a mano una fuente de energía segura. A diferencia de los generadores de gasolina, no hacen ruido ni emiten gases, por lo que pueden usarse dentro de casa sin riesgo. Además, cada vez incorporan más funciones inteligentes, como control desde el móvil o gestión del consumo.
Tener una estación de energía es hoy una forma práctica de prepararse ante lo imprevisto. Porque si algo hemos aprendido del apagón del pasado abril, es que contar con un plan B puede marcar la diferencia entre seguir adelante con tu jornada o quedarte completamente paralizado en tus actividades habituales.
Agregar Comentario