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Este jueves se cumplen 15 años de la captura de José David Figueroa Agosto en Puerto Rico, considerada por las autoridades dominicanas como uno de los golpes más duros al narcotráfico en aquel entonces.
Conocido en la isla vecina como “Junior Capsula”, Figueroa Agosto fue apresado en la ciudad de Loíza, tras escapar de un cerco que le tendían agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) de República Dominicana.
Descrito como un arresto “de película”, Figueroa Agosto fue capturado tras el conocimiento de las autoridades puertorriqueñas de que Daisy Félix Morel, hermana de la entonces pareja del implicado, Sobeida Félix Morel, viajaría a Europa, desde el aeropuerto Luis Muñoz Marín, en San Juan.
Los agentes persiguieron un vehículo sospechoso en el que previamente fueron vistas Sobeida y su hermana. La persecución comenzó y Francisco Pérez, agente de la Agencia para el Control de Drogas, encendió las alarmas pero el conductor hizo caso omiso. Todo lo contrario, se detuvo y escapó: el agente no estaba seguro si era Junior Cápsula.
En un momento se quedó cerca del vehículo del sospechoso, pero al rato se movió hasta que lo vio hablando de espaldas con otro hombre. El agente se desmontó tan rápido que hasta dejó las esposas, pero igual lo lanzó al piso. Y aunque no admitió que era Junior Cápsula, el agente sí lo identificó.
“Tan pronto él me acepta que era Junior, yo le quité la peluca, verifico un tatuaje y confirmé que era él”, dijo Pérez en la entrevista con el Nuevo Día.
Figueroa llevaba consigo un bulto con siete celulares y 17 tarjetas SIM; más tarde también fue detenida Sobeida Félix, luego de entregarse a las autoridades en un restaurante.
La búsqueda del señalado narcotraficante fue un esfuerzo conjunto durante un año de las autoridades dominicanas en combinación con la DEA, US Marshal, FBI y la Policía de Puerto Rico.
En 2012 se declaró culpable de liderar una organización de narcotráfico, siendo recluido durante 10 años en una cárcel de Estados Unidos y fue liberado en marzo de 2020 tras llegar a un acuerdo para reducir su condena en prisión, que era de 30 años.
Desde esa fecha se mantuvo en el anonimato hasta el año pasado, cuando ofreció una entrevista al programa Alofoke, en YouTube, momento en que anunció la publicación de un libro donde revelaría el narcotráfico de República Dominicana, aunque a la fecha se desconoce cuándo será publicado el escrito.
En la conversación también reveló que se dedicaba al comercio y estaba alejado de los negocios ilícitos, aunque no especificó qué cosas comercializaba.
Aunque es puertorriqueño era buscado en República Dominicana, puesto que mantuvo operaciones en territorio nacional durante varios años.
José David Figueroa Agosto, quien nació en Bayamón, Puerto Rico, ocupó las posiciones de principal administrador, organizador, supervisor y líder de la organización criminal, que estaba vinculada con la posesión, con intención de distribuir e importar una mezcla de sustancias como cocaína. Este monto excedía los 150 kilogramos, que es 300 veces más la cantidad de sustancia mencionada en el título 21, del código de Estados Unidos, en la sección 841 (a) (b).
Figueroa Agosto era conocido por al menos once sobrenombres diferentes: “Junior Capsula”; “Junior”; “El Loco”; “La Novia”; “El Domi”; “Phillip”; “Angel F. Rosa Rivera”; “Felipe Rodríguez De La Rosa”; “Christian Almonte Peguero”; “Ramón Sánchez” y “Billy Ojeda Agosto”.
El 5 de noviembre de 1999 Figueroa Agosto utilizó documentos falsos para escapar de una correccional en Puerto Rico. En el mismo año obtuvo un pasaporte estadounidense falso con el nombre de Ángel F. Rosa Rivera, y viajó a República Dominicana para evadir el arresto y continuar con el negocio de la droga.
Entre los hechos por los que se le acusó a Figueroa Agosto “estaban identidades ficticias y engañosas, documentos de identidad y cambiar la apariencia física para ayudar a viajar, hacer negocios y mantener un estilo de vida lujoso”.
Asimismo, el pago ilegal a autoridades legales corruptas para evitar la detención por la venta de droga.
También Figueroa Agosto evitaba las transacciones bancarias y tampoco pagaba impuestos por los millones de dólares que poseía.
Para 1995, Figueroa Agosto fue vinculado directamente con la muerte de Arnaldo Martínez “Nandy el Gruero”, quien habría robado un cargamento de droga a un cartel de Colombia. Por este crimen, Figueroa Agosto fue sentenciado a 209 años de prisión, pero lo cierto es que cuatro años después se escapó de la Penitenciaría Estatal de Río Piedras, mejor conocida como Oso Blanco.
La metodología utilizada fue la falsificación de excarcelación, lo que hizo que tanto él como otras tres personas, Francisco Solano de los Santos, Juan Pablo Rojas y Arturo Gómez Atanasio, salieran de la cárcel sin tener que saltar rejas ni correr por sus vidas.
De acuerdo con lo poco que se sabe de esta fuga, una mujer entregó documentos de excarcelación a una compañía de envíos que posteriormente fueron entregados el 5 de noviembre de 1999 a empleados de la cárcel.
Estos papeles falsificados indicaban que el Tribunal de Primera Instancia de la Sala Superior de San Juan, Puerto Rico, había revocado las sentencias dictadas en contra del acusado. Inclusive, estos tenían firmas adulteradas del juez superior Ángel Ramírez, de su secretaria y un sello del tribunal.
Otro de los documentos era un “Certificado de Libertad”, que también mostraba las firmas de empleados de la cárcel.
Así que cuatro días después, Figueroa Agosto salió de la cárcel. Pero no fue hasta mediados del 2000, cuando las autoridades se dieron cuenta que ya no estaba preso. Todo vino porque alguien había alertado a las autoridades que lo habían visto caminando por las calles, y el fiscal del caso, Nelson Espinel Ortiz, visitó la cárcel para comprobar que efectivamente no estaba preso.
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