Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Tal vez sea solo una corazonada, pero últimamente se percibe una ligera merma en el voleibol femenino dominicano en competencias internacionales, en todas las categorías. Cuando he consultado a expertos, todos vinculados directa o indirectamente a los proyectos de desarrollo de esa disciplina, me argumentan que mi percepción es errónea, pues hasta ahora todo está “a pedir de boca”.A pesar de esas explicaciones, sigo siendo escéptico de que cuando no se progresa en las clasificaciones, es porque se produce un cierto estancamiento.La humillante derrota que sufrió esta semana la selección dominicana U21 contra Costa Rica, en tres sets, con marcadores de 25-19, 25-14 y 25-15, en la Copa Panamericana Femenina, ha dejado boquiabiertos a todos, incluyendo a las mismas costarricenses.Perder de forma tan degradante y vergonzosa ante la selección tica, a la que se suponía se le podía jugar con “una mano” y salir victoriosas, debería hacer reflexionar a esos “expertos y estrategas” que gestionan el proyecto de desarrollo del voleibol femenino, de que algo no marcha bien, en algo se está fallando, se quiera reconocer o no, dando lugar a resultados tan humillantes.Hay que recordar que las integrantes de esa selección serán las sustitutas del equipo conocido como “Reinas del Caribe”, y si el nivel exhibido es real, entonces el futuro de la calidad del voleibol femenino, no está mínimamente asegurado.Ojalá que en los partidos restantes de esa Copa Panamericana, las cosas mejoren notablemente, porque la afición sigue muy de cerca lo que hasta ahora ha sido una marca país.
Agregar Comentario