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No hay una única respuesta correcta. La técnica ideal es la que se adapta a tu cuerpo, tus anhelos y expectativas. Por ello, es crucial entender qué busca cada persona y explicar cada detalle con honestidad y afecto. La salud debe ser siempre la prioridad.
“Como mujer, entiendo a la perfección ese momento frente al espejo en el que deseamos ver reflejada, no solo una silueta más armónica, sino también esa versión de nosotras mismas con la que soñamos. Y como cirujana plástica, tengo el privilegio de acompañar a muchas mujeres en ese viaje transformador que cambia tu cuerpo, tu autoestima y tu conexión con tu propia feminidad”.
Con esta cita, Tania Medina, cirujana plástica, empieza a hablar sobre el aumento de senos, uno de los procedimientos más solicitados en cirugía estética, que no debe ser una decisión a la ligera.
“Cada mujer tiene una historia, una motivación y una meta personal que merece ser escuchada y respetada. Por eso hoy quiero hablarte con el corazón, como mujer y profesional, sobre las dos técnicas más utilizadas para aumentar el volumen de los senos: los implantes mamarios y el injerto de grasa autóloga”, dice para guiar a la mujer.
Según Medina, los implantes mamarios han evolucionado mucho con los años. Actualmente, se dispone de implantes de gel de silicona de alta cohesividad que brindan una forma muy natural y duradera. Esta técnica es ideal para mujeres que desean un aumento significativo, mayor proyección o corregir asimetrías más marcadas.
“Con los implantes podemos personalizar la cirugía según el tórax, la elasticidad de la piel y el deseo de la paciente. Las opciones de tamaño, forma (redonda o anatómica) y tipo de superficie nos permiten obtener resultados precisos y armónicos. Además, el tiempo de recuperación suele ser predecible y, con el cuidado adecuado, los resultados pueden durar muchos años”, explica.
Sin embargo, es una cirugía que involucra un cuerpo extraño, y como cualquier procedimiento médico, puede implicar riesgos como contractura capsular o la necesidad de cambio con el tiempo. Pero con una evaluación adecuada y una técnica quirúrgica meticulosa, estas situaciones se minimizan.
El injerto de grasa, también conocido como lipotransferencia, es una técnica que se utiliza para aumentar el volumen mamario utilizando la propia grasa de la paciente, generalmente obtenida del abdomen, muslos o flancos. Es una opción maravillosa para quienes desean un resultado más natural, sutil y sin cuerpos extraños.
Este procedimiento tiene un doble beneficio: modela otras áreas del cuerpo mediante liposucción y se utiliza esa grasa para dar volumen a los senos. Es ideal para mujeres que buscan una mejora leve a moderada, con un resultado suave al tacto y visualmente discreto.
El principal desafío de esta técnica es que parte de la grasa inyectada se reabsorbe, por lo que puede requerir más de una sesión para alcanzar el volumen deseado. Pero en las pacientes adecuadas, los resultados son naturales y duraderos.
No hay una única respuesta correcta. La mejor técnica es la que se alinea con tu cuerpo, tus deseos y tus expectativas. Por eso, hay que comprender lo que busca cada persona y explicarle cada detalle con honestidad y cariño. La salud debe ser siempre el objetivo principal.
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