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Madrid, 2 jul (EFE).- ‘Death Stranding 2’ no es una secuela cualquiera, ni uno de los lanzamientos estrella del año en Playstation 5. Es una obra maestra que quiebra por completo la frontera entre cine y videojuego, aúna lo mejor de ambos universos con una historia visualmente inigualable, una narrativa transgresora y una jugabilidad de acción y exploración asombrosa. El inicio de ‘Death Stranding 2: On the Beach’ es su mejor tarjeta de presentación. Títulos de crédito, una narrativa visualmente impactante, gráficos y paisajes que es imposible distinguir de imágenes reales, secuencias cinematográficas y un guion concebido para que el jugador se sienta el protagonista de una superproducción de Hollywood de ciencia ficción. Un juego de autor, la culminación de la historia más personal del genio japonés Hideo Kojima, que de nuevo se rodea de grandes actores y actrices como Norman Reedus, Léa Seydoux, Elle Fanning o Guillermo del Toro para narrar su historia con interpretaciones que logran transmitir emociones que se alejan del automatismo de los personajes digitales habituales en otros juegos. IMÁGENES FACILITADAS POR PLAYSTATION.
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