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WASHINGTON (AP) — El Senado de EE. UU. aprobó recortes por cerca de 9.000 millones de dólares en el gasto federal pedidos por el presidente Donald Trump, incluyendo reducciones importantes en la radiodifusión pública y la ayuda exterior, impulsando una de las prioridades del mandatario pese a las inquietudes de varios senadores republicanos.La legislación, que ahora se envía a la Cámara de Representantes, tendría un impacto mínimo en la creciente deuda del país, pero podría tener importantes efectos en sus destinatarios, desde la Corporación para la Radiodifusión Pública hasta los programas de ayuda alimentaria estadounidenses en el extranjero. También podría complicar los esfuerzos por aprobar proyectos de ley de gasto adicionales este año, dado que los demócratas y algunos republicanos han argumentado que están cediendo poderes de gasto del Congreso a Trump sin tener una idea clara de cómo la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca aplicará los recortes.La votación ocurrió el jueves por la mañana, luego de que los demócratas intentaran eliminar varias de las reducciones propuestas en una serie de votaciones de enmiendas. Ninguna fue adoptada.El líder de la mayoría republicana del Senado, John Thune, dijo que estaban usando el pedido de Trump para atacar el gasto innecesario, y que es un “pequeño pero significativo paso hacia la sensatez fiscal que todos deberíamos poder reconocer como necesaria desde hace tiempo”.Pero la presidenta del Comité de Asignaciones del Senado, la también republicana Susan Collins, señaló que el proyecto de ley “tiene un gran problema: nadie realmente sabe qué recortes de programas están incluidos”.El esfuerzo por recortar una pequeña parte del gasto federal se produce después de que los republicanos también lograran la aprobación del gran proyecto de ley de recortes de impuestos y gastos de Trump sin ningún respaldo demócrata. La Oficina de Presupuesto del Congreso ha pronosticado que esa medida aumentará el déficit federal en cerca de 3,3 billones de dólares durante la próxima década.Además de los demócratas, Collins y Murkowski manifestaron su preocupación sobre los recortes a la radiodifusión pública, indicando que podrían afectar a importantes cadenas rurales en sus estados. Murkowski apuntó en un discurso en el pleno del Senado el martes que las emisoras “no son solo sus noticias, es su alerta de tsunami, su alerta de deslizamientos, su alerta de volcán”.Menos de un día después, mientras el Senado debatía el proyecto de ley, un sismo de magnitud 7,3 sacudió la remota península de Alaska, lo que hizo que las estaciones locales de radiodifusión pública difundieran avisos de tsunami en los que se aconsejaba a la población que se trasladase a zonas altas.La situación es “un recordatorio de que cuando escuchamos criticar cómo la radiodifusión pública no es más que este esfuerzo radical y liberal para contaminar la mente de la gente, creo que necesitan mirar cuáles son algunos de los servicios básicos para las comunidades”, dijo Murkowski.La legislación recortaría casi 1.100 millones de dólares a la Corporación para la Radiodifusión Pública, que representa la cantidad total que debe recibir durante los próximos dos años presupuestarios. La corporación distribuye más del 70% de esos fondos entre más de 1.500 cadenas de televisión y emisoras de radio públicas operadas localmente, y gran parte del resto se asigna a la Radio Pública Nacional y al Servicio de Radiodifusión Pública para respaldar la programación nacional.El senador republicano Mike Rounds indicó que logró un acuerdo con la Casa Blanca para que algunos fondos del Departamento de Interior se reutilicen para subsidiar estaciones de radio públicas nativas americanas en aproximadamente una docena de estados.Pero Kate Riley, presidenta y directora general de las Cadenas de Televisión Pública de Estados Unidos, una red de televisoras locales, afirmó que ese acuerdo era “en el mejor de los casos, una medida a corto plazo que resultará en recortes y reducción de servicios en las estaciones que pretende salvar, mientras deja atrás a todas las demás, incluidas muchas que sirven a poblaciones nativas”.La legislación también reducirá en cerca de 8.000 millones de dólares el gasto en ayuda exterior. Según el proyecto de ley, se recortarán 800 millones en un programa que ofrece refugios de emergencia, agua y saneamiento y reunificación familiar para quienes huyen de sus países, y 496 millones en otro que proporciona alimentos, agua y atención médica a países afectados por desastres naturales y conflictos. También hay un recorte de 4.150 millones en programas que buscan impulsar economías e instituciones democráticas en naciones en desarrollo.Los demócratas alegaron que la aversión del gobierno de Trump hacia los programas de ayuda exterior perjudicará la posición de Estados Unidos en el mundo y creará un vacío que China podría llenar.Tras las objeciones de varios republicanos, los líderes partido eliminaron un recorte de 400 millones de dólares en PEPFAR, un programa políticamente popular para combatir el VIH y el sida al que se le atribuye haber salvado millones de vidas desde su creación bajo el entonces presidente George W. Bush.Los demócratas dicen que el proyecto de ley trastorna un proceso legislativo que normalmente requiere que los legisladores de ambos partidos trabajen juntos para financiar las prioridades del país. Impulsada por la solicitud oficial de recortes de la Casa Blanca, la legislación necesita solo una mayoría simple para su aprobación, en lugar de los 60 votos que suelen ser necesarios para evitar un bloqueo parlamentario, lo que significa que los republicanos pueden usar su mayoría de 53-47 para sacarla adelante siguiendo la línea del partido.El gobierno de Trump promete más paquetes de recortes si el primer esfuerzo tiene éxito. Pero algunos republicanos que respaldaron el proyecto de ley señalaron que podrían tener reservas para volver a hacerlo.”No convirtamos esto en una costumbre”, declaró el presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, Roger Wicker, que añadió que le preocupaba que la Casa Blanca no estuviera proporcionando suficiente información sobre qué se recortará exactamente. Según Wicker, hay legisladores “que están muy preocupados, como yo, por este proceso”.El senador de Carolina del Norte, Thom Tillis, dijo que los republicanos tendrán que colaborar con los demócratas para mantener el gobierno en funcionamiento más adelante este año.”La única forma de financiar el gobierno es conseguir que al menos siete demócratas voten con nosotros a finales de septiembre o podríamos entrar en un cierre”, apuntó Tillis.Collins intentó negociar un cambio de último minuto en el paquete que habría reducido los recortes en aproximadamente 2.500 millones de dólares y restaurado algunos de los fondos para la radiodifusión pública y salud global, pero abandonó el esfuerzo al no encontrar apoyos suficientes entre sus colegas republicanos.La Cámara de Representantes ya ha mostrado su apoyo a la solicitud del presidente con una votación mayoritariamente partidista de 214-212, pero dado que el Senado ha enmendado el proyecto de ley, este tendrá que volver a la Cámara para una nueva votación.La legislación debe ser firmada antes de la medianoche del viernes para que los recortes propuestos entren en vigor. Si el Congreso no cumple el plazo, el gasto se mantendrá.___La periodista de The Associated Press Becky Bohrer en Juneau, Alaska, contribuyó a este despacho.___Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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