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La explosión del martes desató un incendio de gran magnitud que derivó en otras llamas y derrumbó la estructura en el condado de Yolo, a unos 64 kilómetros (40 millas) al noroeste de Sacramento.
Las autoridades del norte de California encontraron los cuerpos de las siete personas que habían desaparecido desde la detonación de la semana pasada en un almacén de fuegos artificiales, lo que desencadenó un incendio forestal y sacudió una pequeña comunidad agrícola.
La explosión del martes provocó un incendio masivo que generó más llamas y el colapso del edificio en el condado de Yolo, a unos 64 kilómetros (40 millas) al noroeste de Sacramento.
Todos los restos humanos fueron extraídos del sitio del almacén carbonizado, pero las identidades de los fallecidos no se revelarán hasta que se notifique a sus familias, informó el condado en un comunicado el domingo.
“Los equipos continúan minimizando los peligros de las sustancias inflamables presentes en el lugar”, se señaló en el comunicado. La causa de la explosión está bajo investigación.
Dos personas fueron atendidas por heridas tras la explosión en la localidad de Encarto, según las autoridades.
El almacén era administrado por Devastating Pyrotechnics, que cuenta con más de 30 años de experiencia en el diseño y producción de espectáculos pirotécnicos, según una captura de pantalla de su sitio web antes de ser eliminado.
“Nuestros corazones y pensamientos están con aquellos que perdimos, sus familias y todos los afectados en nuestra comunidad”, expresó la empresa en un comunicado la semana pasada. “Nos enfocaremos en aquellos directamente impactados por esta tragedia y cooperaremos plenamente con las autoridades competentes en su investigación”.
El incendio forestal arrasó casi 80 acres (33 hectáreas) y consumió los campos agrícolas cercanos, informaron las autoridades.
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