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Bernardo Modesto Cabrera Guerrero estaba sentado en el portal de la casa de su tío Moreno Guerrero.
Entre llantos y fuertes críticas a la agresividad policial, se le dio sepultura a las 10:00 de la mañana de hoy miércoles a los restos de un hombre que fue ejecutado la noche del lunes por cinco agentes del Departamento de Investigaciones de Crímenes y Delitos (DICRIM) de la Policía Nacional.
Bernardo Modesto Cabrera Guerrero estaba sentado en el portal de la casa de su tío Moreno Guerrero, en Villa Majega, Baní, cuando los agentes bajaron de una jeepeta privada Honda CRV, negra, lo sometieron por la espalda y le dispararon en el vientre provocándole heridas mortales.
Un video ampliamente difundido en las redes sociales muestra que después de dispararle a quemarropa en tres ocasiones, los agentes arrastraron su cadáver, lo introdujeron en el maletero de la jeepeta y salieron con rumbo desconocido.
Más de media hora después llegaron con el cadáver al hospital y entonces tenía al menos cinco balazos, incluido uno nuevo directo desde la clavícula al corazón e hígado, lo que indica que fue hecho en forma vertical.
En los videos se observa que Cabrera Guerrero estaba de espaldas a la calle conversando con otra persona en el portal cuando cuatro de los policías penetraron a la casa, se abalanzaron contra él y le dispararon tres veces a quemarropa.
Cuando salió el dueño de la casa, Moreno Guerrero y gritó preguntando qué estaba pasando y advirtió que había cámara, los policías dispararon hacia arriba y amenazaron de muerte a quien saliera.
Tan pronto los agentes subieron al hombre herido a la jeepeta que utilizaban, uno de los policías se bajó para recoger los casquillos de los disparos en un claro intento de contaminar la escena del asesinato, lo que se puede observar en el video.
No había orden de arresto.
Sus familiares negaron la versión del vocero de la Policía, coronel Diego Pesqueira, de que Cabrera Guerrero estuviera armado, al igual de que tuviera orden de arresto, puesto que estaba en libertad bajo fianza e iba cada mes a firmar el libro de presentación periódica a la Fiscalía de Baní.
En horas de la tarde del martes, agentes de Asuntos Internos de la Policía visitaron la casa de Cabrera Guerrero en una fase preliminar de investigación. Ayer, un coronel de apellido Castillo estuvo en el lugar del asesinato realizando indagaciones y revisando cámaras de seguridad.
La familia Cabrera Guerrero hizo un llamado a la Procuraduría General de la República, al Ministerio de Interior y Policía y a la Dirección Policial para que arresten, investiguen y envíen a la justicia a los policías actuantes porque violaron todos los procedimientos legales para ejecutar al hombre de 40 años.
Sepelio
Aunque al cuerpo de Cabrera Guerrero se le practicó la autopsia entre las 8:00 y las 10:00 de la mañana del martes, el cadáver fue entregado a sus familiares en horas de la noche sin que se explicara la demora.
Cientos de familiares, amigos y vecinos del hombre acribillado acudieron a darle sepultura, donde volvieron a condenar el crimen como un acto vulgar de sicariato.
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