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Todos enfrentamos instantes complicados: ya sean pérdidas, enfermedades o decepciones (en lo personal o en el amor).
Y cuando el alma sufre, a veces las palabras humanas no son suficientes. Por eso, muchos buscan en la Palabra de Dios un refugio poderoso.
Por eso, hoy te compartimos cinco versículos que pueden darte consuelo y paz en medio de la tempestad:
1. Salmo 34:18: “Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu.”
Este versículo nos recuerda que no estamos solos. Cuando el alma está más destrozada, más cerca está Dios. Nuestro padre nunca nos abandona, y mucho menos a quien clama con sinceridad.
2. Isaías 41:10 “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”
Este versículo dice que, sin importar lo oscuro que parezca el camino, Dios está ahí para darte fuerzas y sostenerte.
3. Mateo 11:28 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”
Jesús dice que cuando el peso de la vida es abrumador, Él ofrece alivio.
4. 2 Corintios 1:3-4 “Bendito sea el Dios… Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones.”
Dios nos consuela cuando le clamamos.
5. Salmo 46:1 “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.”
Él no tarda, cuando sientas que ya no puedes más, detente y recuerda estas palabras.
