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Después del aplazamiento ayer de dos audiencias donde se conocerían medidas cautelares por separado para dos personas acusadas de difamación, la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, afirmó que no cejará en defender su honra y dar ejemplo “de responsabilidad ética a todos los que usan las plataformas digitales y los medios”.
Reiteró que seguirá presente en los tribunales durante el proceso contra Ángel Martínez e Ingrid Jorge Pérez (hija de la Tora).
“Hay que respetar el honor y la dignidad de la persona, que es un derecho fundamental garantizado por la Constitución”, enfatizó la funcionaria al salir de las dos audiencias suspendidas, ambas por objeciones de las defensas de los imputados.
La solicitud de medida de coerción del Ministerio Público contra Ingrid estaba programada para las 11:00 de la mañana, a cargo de la jueza del Sexto Juzgado de la Instrucción, Yanibet Rivas.
Fue aplazada a petición del abogado Enrique Santelises, defensa de la imputada, quien alegó que la citación se le notificó el fin de semana, casi a las 5:00 de la tarde, lo que, a su juicio, “viola el derecho sagrado de defensa”.
Santelises también dijo que alertó al tribunal sobre el “litigio temerario” que, denunció, pretende el Ministerio Público contra su defendida.
Ayer fue el segundo intento del juez Raymundo Mejía por conocer la medida de coerción contra Ángel Martínez, también imputado de difamación e injuria contra Faride.
Tuvo que aplazarse nuevamente, esta vez sin fecha, luego de que la defensa del comunicador recusara al juez. El abogado Carlos Mesa justificó su objeción al juez del Primer Juzgado de la Instrucción, argumentando que él declaró en rebeldía a Martínez, lo que llevó a su arresto al llegar al país.
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