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ESTADOS UNIDOS.- Lo que inició como una observación para documentar arrestos de ICE en la corte de inmigración de San Diego, terminó convirtiéndose en una historia de indignación: Barbara Stone, una abuela estadounidense de 71 años, fue esposada y retenida por agentes federales durante ocho horas.
Según relató Stone a NBC 7, el incidente se produjo cuando se encontraba fuera de la corte, participando como voluntaria para observar los procesos de inmigración, un derecho protegido por la Primera Enmienda. Sin embargo, agentes federales la acusaron de empujar a un oficial de ICE, algo que ella niega categóricamente.
“Tengo un gran moretón”, comentó Stone el miércoles. “Me siento mental y físicamente traumatizada”.
El caso generó más controversia cuando se difundió un video del momento en que la situación se salió de control, compartido con NBC 7. En las imágenes, se puede apreciar cómo aumentó la tensión antes de la detención.
NBC 7 intentó comunicarse en varias ocasiones con ICE para conocer su versión de los hechos, pero fue remitido al Federal Protective Service (FPS), parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que hasta el momento no ha respondido.
Gershon Shafir, esposo de Stone, también habló con NBC 7 tras la detención de su esposa:
“Ella es una persona de voz suave que solo estaba allí para proteger a refugiados inocentes, y es la última persona en el mundo que golpearía a un agente o interferiría con su trabajo”.
De acuerdo con Ruth Mendez, representante de la organización Detention Resistance, Stone estaba ejerciendo un derecho legítimo al acudir a observar.
“El miedo aquí es muy real”, afirmó Mendez. “Los voluntarios que vienen saben que existe el riesgo de ser detenidos”.
Aunque no se han presentado cargos contra Stone, su familia informó que las autoridades confiscaron su teléfono. Para organizaciones como Detention Resistance, el impacto más preocupante es la intimidación que podría alejar a otros voluntarios.
“El mensaje que se envió es claro: que tengamos miedo de volver a hacer el trabajo que estamos haciendo”, lamentó Mendez. “Todos los estadounidenses deberían saber que así se está gastando su dinero de los impuestos, y es realmente una vergüenza”.
En el video incluso se escucha a un oficial insinuando que podrían detener a más personas.
A pesar del maltrato, los moretones y el temor generado, Stone aseguró que no dejará de apoyar a los migrantes.
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