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De izquierda a derecha, Rafael Lantigua Ciriaco, embajador dominicano en Italia; Juan Trinidad y Rita Cerciello, afamada curadora de arte. El escultor dominicano Juan Trinidad se erigió en uno de los protagonistas incuestionables en el esplendoroso Palazzo Valentini, corazón de historia y arte en la capital italiana, sorprendiendo a críticos, diplomáticos y coleccionistas con una propuesta que fusiona potencia estética y calado conceptual. Trinidad, uno de los artistas dominicanos con mayor proyección internacional, sorprendió a críticos y coleccionistas durante la inauguración de la segunda edición de la Bienal Internacional de Arte de la Riviera Romana con “Alegoría dominicana”. Bajo la curaduría de la reconocida especialista Rita Cerciello, Trinidad presentó una serie de esculturas que dialogan intensamente con las nociones de identidad y memoria cultural del Caribe, dos pilares que han definido su obra y que aquí alcanzan un nuevo nivel de madurez. Las piezas, calificadas de rotundas, íntimas y orgánicas, no solo evocan las raíces afrocaribeñas, sino que también trazan una narrativa contemporánea que interpela directamente al espectador europeo. El evento inaugural, repleto de simbolismo y emoción, contó con la presencia del embajador dominicano en Italia, S.E. Rafael Lantigua Ciriaco, así como del encargado cultural Joaquín Taveras, quienes subrayaron la importancia del arte como puente entre naciones. La participación de ambas personalidades reafirma el compromiso de la República Dominicana con la diplomacia cultural y el posicionamiento de sus artistas en escenarios internacionales de alto nivel. La gala artística contó también con la presencia de Iris Peynado, la afamada actriz dominicana residente en Italia, y una delegación de 24 artistas provenientes de Armenia, junto a su embajador. Margherita Frappa, presidenta de la bienal, destacó cómo el arte contemporáneo puede conectar generaciones y culturas, especialmente en un contexto global en el que el entendimiento intercultural es más necesario que nunca. La obra de Juan Trinidad se presenta no solo como un testimonio artístico, sino también como una declaración política y humana, por lo que sus esculturas no se detuvieron en Palazzo Valentini. Su itinerancia incluye espacios de renombre como el Sapienza Museum Hub, el Castillo de Santa Severa; el Centro de Arte y Cultura de Ladispoli y, finalmente, la emblemática Sala Dalí en Piazza Navona, en noviembre. Pionero. Trinidad es el primer escultor dominicano en ser invitado con sus obras a la prestigiosa Ulisse Gallery, reconocida por la calidad de las exposiciones de arte contemporáneo, que la ha consolidado como uno de los espacios expositivos privados más importantes de Italia. Se trata de un recorrido estratégico que confirma su consolidación como el escultor dominicano con mayor proyección internacional en la actualidad. Con esta participación, Juan Trinidad no solo ha conquistado Roma, sino que ha situado al Caribe en el centro del mapa artístico europeo, demostrando que la memoria ancestral puede encontrar un lenguaje profundamente contemporáneo. Itinerante. Juan Trinidad viajará en septiembre a Japón donde sus obras serán exhibidas durante 10 días a través de la exposición “Trascendencia de la dominicanidad”, en la Feria Mundial de Osaka, desde allí serán llevadas al Instituto Cervantes de Tokio, para exhibirse durante tres meses y en enero se trasladarán al Museo de Esculturas de Seúl.
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