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Washington. La Corte Suprema de EE. UU. allanó el lunes el terreno para que la administración del presidente Donald Trump retome el desmantelamiento del Departamento de Educación y prosiga con el despido de casi mil 400 empleados, como parte de su política de reducir el papel del control estatal.
Con la disidencia de los tres jueces liberales, la Corte Suprema suspendió la orden del juez federal Myong Joun, quien emitió una orden judicial preliminar en Boston que revertía los despidos y cuestionaba el plan en su totalidad. Los recortes de personal “probablemente paralizarán al Departamento” de Educación, escribió Joun.
Un tribunal federal de apelaciones se negó a suspender la orden mientras la Casa Blanca apelaba la decisión. La decisión de la Corte Suprema permite al gobierno reanudar el proceso para desmantelar el Departamento de Educación, una de las mayores promesas de campaña de Trump.
Un grupo de 21 fiscales generales demócratas, distritos escolares y sindicatos, respaldando un par de demandas, advirtieron en documentos judiciales que los esfuerzos de cierre de Trump amenazaban con perjudicar la capacidad del departamento para llevar a cabo sus funciones básicas.
Democracy Forward, un grupo legal progresista que representa a los distritos escolares y sindicatos, aseguró que la acción de la corte “asestó un golpe devastador a la promesa de este país de ofrecer educación pública para todos los niños”.
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