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La cirugía ambulatoria infantil se sustenta en quirófanos con tecnología de punta, anestesia breve, monitoreo sofisticado y control del dolor, así como el empleo de telemedicina para el seguimiento postoperatorio.
La población pediátrica es ideal para procedimientos ambulatorios debido a su rápida recuperación, explica la cirujana pediátrica, Susana Cantisano.
En ese sentido, indicó que las intervenciones más comunes comprenden amigdalectomías, adenoidectomías, colocación de tubos de ventilación, hernias, circuncisiones, extirpación de quistes y biopsias ganglionares.
La especialista aborda el tema con motivo de que el pasado 20 de julio se celebró en República Dominicana el Día del Pediatra. Junto a ella, otros expertos del centro Médico Express resaltaron los beneficios de la cirugía ambulatoria pediátrica, donde se ha logrado combinar factores como seguridad, empatía y tecnología para ofrecer atención quirúrgica eficaz sin hospitalización prolongada.
Por su parte, Santiago Abreu, anestesiólogo y coordinador de cirugía ambulatoria del centro, resalta que este tipo de cirugía permite a los niños recuperarse en su hogar, lo que disminuye el estrés y a su vez promueve una evolución favorable.
Adicionalmente, señaló que esta práctica reduce el riesgo de infecciones hospitalarias, abarata los costos y facilita el retorno a la rutina escolar y familiar.
La cirugía ambulatoria en niños se apoya en quirófanos inteligentes, anestesia de corta duración, monitorización avanzada y manejo del dolor, además del uso de telemedicina para el seguimiento postoperatorio. “Todo esto se lleva a cabo con protocolos internacionales, garantizando la seguridad de nuestros pacientes”, afirma el doctor Abreu.
El papel clave del pediatra
Ambos especialistas concuerdan en que el pediatra de confianza tiene un rol fundamental en este proceso. Explicaron que el seguimiento cercano, la detección temprana de signos de alarma y el apoyo emocional a las familias son esenciales para el éxito de cualquier intervención quirúrgica.
Uno de los casos más recientes que ha ejemplificado claramente el impacto de la cirugía ambulatoria pediátrica es el de una niña de 4 años con apnea del sueño causada por amígdalas hipertrofiadas. Tras una amigdalectomía ambulatoria, regresó a casa el mismo día y, según el testimonio de sus padres, la menor mejoró significativamente su sueño, apetito y energía. “Fue una experiencia segura y empática”, relataron.
Los doctores anticipan un crecimiento sostenido en esta área, con el incremento de técnicas mínimamente invasivas, el uso de anestesia pediátrica avanzada, la hospitalización domiciliaria y el desarrollo de ecosistemas digitales que permitan un cuidado continuo.
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