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La Fiscalía, el Dicrim y la Digesett están investigando el accidente en Cotuí

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Se trata del comerciante Jhonatan Pérez, de 33 años, dueño del negocio de activación y ventas de celulares Jhonatan Comunicaciones, ubicado en la zona céntrica de Cotuí.

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QUITASUEÑO, COTUÍ.- La Procuraduría Fiscal del Distrito Judicial de Sánchez Ramírez, la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), y la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim) de la Policía Nacional, indagan las causas del trágico accidente sucedido la madrugada de este lunes en el muro de la presa de Hatillo.

En el suceso fallecieron dos personas. Se trata del comerciante Jhonatan Pérez, de 33 años, dueño del negocio de activación y ventas de celulares Jhonatan Comunicaciones, ubicado en la zona céntrica de Cotuí. También murió su acompañante, una colombiana identificada como Estephany Pacheco, quien perdió la vida calcinada después de incendiarse el vehículo en que ambos se trasladaban.

Aunque al principio algunos medios publicaron que habían sido tres los fallecidos en la tragedia, el médico legista Luis Manuel Núñez Reinoso, afirmó que solo fueron hallados dos cráneos que corresponden a igual número de personas donde ocurrió el incidente.

El galeno expresó que las víctimas fueron enviadas a la unidad de Patología Forense del Hospital San Vicente de Paúl, en San Francisco de Macorís, para realizarles la autopsia y así profundizar las investigaciones sobre el caso.

Los investigadores de dicho accidente han iniciado a recolectar evidencia, tanto en el lugar de los hechos como en lugares visitados anoche por el empresario.

El accidente fue reportado a las autoridades próximo a las 8:00 de la mañana por personas que utilizan el muro de la presa para ejercitarse.

El joven empresario poseía varios negocios en Cotuí y en Villa La Mata, además de la tienda de celulares: un licor store y un restaurante.

Su muerte y la de la joven colombiana ha causado conmoción en esta población. Sus familiares gestionaban esta tarde en San Francisco de Macorís la entrega de sus restos para el velatorio y luego darles cristiana sepultura.

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