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Washington. Ayer, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que su país y Estados Unidos están a punto de identificar varios países que recibirán a los palestinos que deseen salir de la Franja de Gaza, asolada por la guerra. Propuso al presidente Donald Trump para el Premio Nobel de la Paz y le entregó la carta con su postulación dirigida al comité de ese importante galardón.
“Está forjando la paz mientras hablamos”, enfatizó Netanyahu en una cena con el magnate, en su tercera visita a la capital estadounidense desde que el republicano volvió a la Casa Blanca, refiriéndose a un país y una región tras otra.
Trump agradeció la nominación, destacando que viniendo de usted (Netanyahu), es sumamente valiosa.
Antes de la cena, los periodistas cuestionaron a Trump sobre su plan de controlar Gaza y si la reubicación de la población de la Franja seguía siendo una opción. El magnate pidió al primer ministro israelí que respondiera.
“Creo que el presidente Trump tuvo una visión brillante, llamada libre elección. Si la gente quiere quedarse, puede hacerlo; pero si quiere irse, debería poder hacerlo”, respondió el gobernante israelí.
“Gaza no debería ser una prisión. Debe ser un espacio abierto”, opinó The Times of Israel en un editorial.
Tel Aviv aprovechó el plan de Trump de sacar a la población de Gaza para construir ahí un resort turístico, denominado “Riviera de Oriente Medio”, presentándolo como una oportunidad para promover la migración voluntaria de los palestinos de la Franja.
“Estamos trabajando muy de cerca con Estados Unidos para encontrar países que… ofrezcan a los palestinos un futuro mejor”, aseguró Netanyahu.
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