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Kiev. Rusia intensificó su ofensiva sobre Ucrania ayer al lanzar más de 620 drones y misiles sobre distintas regiones ucranianas, lo cual causó al menos seis muertes y numerosos heridos a considerable distancia de la zona de combate entre ambos países, según fuentes oficiales.
“Se lanzaron 26 misiles de crucero y 597 drones de ataque, de los cuales más de la mitad eran ‘Shahed'”, de origen iraní, afirmó el presidente ucraniano, Volodymir Zelensky, detallando que la defensa antiaérea ucraniana logró derribar más de 20 cohetes, además de la gran mayoría de los aparatos no tripulados. No obstante, algunos proyectiles impactaron en infraestructuras civiles y edificios residenciales.
En un comunicado en su cuenta de X, Zelensky corroboró los ataques rusos sobre localidades ucranianas, desde Járkov y Sumi, en el este, hasta las regiones occidentales de Leópolis y Bucovina, esta última en el suroeste, limítrofe con Rumania.
El líder ucraniano instó a sus aliados a pasar de las meras declaraciones y frenar a Moscú, recalcando que el ritmo de los bombardeos aéreos rusos exige decisiones urgentes; enfatizó que estos pueden detenerse con sanciones, al tiempo que exhortó a castigar a quienes colaboran con Rusia en la producción de drones y se benefician del petróleo.
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