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CHICAGO — Una jueza de Illinois desestimó el viernes una demanda del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump que buscaba anular los límites que Chicago establece sobre la colaboración entre agentes federales de inmigración y la policía local.
La demanda, presentada en febrero, alegaba que las llamadas leyes santuario en la tercera ciudad más poblada del país “frustran” los esfuerzos federales para hacer cumplir las leyes de inmigración.
Argumentaba que las leyes locales chocan con las leyes federales al restringir “a los gobiernos locales compartir información de inmigración con agentes policiales federales”, y al impedir que los agentes de inmigración identifiquen a “individuos que podrían estar sujetos a un proceso de deportación”.
La jueza Lindsay Jenkins del Distrito Norte de Illinois aceptó la solicitud de los demandados para desestimar el caso.
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, declaró que estaba satisfecho con la decisión y que la ciudad es más segura cuando la policía se enfoca en las necesidades de los residentes de Chicago.
“Esta sentencia confirma lo que hemos sabido por mucho tiempo: que la Ordenanza de Ciudad Hospitalaria de Chicago es legal y respalda la seguridad pública. La ciudad no puede ser obligada a cooperar con el programa migratorio imprudente e inhumano del gobierno de Trump”, afirmó en un comunicado.
El gobernador JB Pritzker celebró el fallo, declarando en redes sociales: “Illinois acaba de vencer al gobierno de Trump en la corte federal”.
El Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional no respondieron de momento a mensajes solicitando comentarios.
El gobierno ha presentado varias demandas contra políticas estatales o municipales que se consideran interfieren con la aplicación de la ley de inmigración, incluidas las de Los Ángeles, Nueva York, Denver y Rochester, Nueva York. En mayo demandó a cuatro ciudades de Nueva Jersey.
Chicago, donde predominan los simpatizantes del Partido Demócrata, ha sido una ciudad santuario durante décadas y ha fortalecido sus leyes en varias ocasiones, incluso durante el primer mandato de Trump en 2017.
Ese mismo año, el entonces gobernador republicano Bruce Rauner promulgó más protecciones santuario a nivel estatal, lo que lo puso en desacuerdo con su partido.
No hay una definición oficial para las políticas de santuario ni para las ciudades santuario. Generalmente los términos describen límites a la colaboración local con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). El ICE hace cumplir las leyes de inmigración federales en todo el país, pero a veces pide apoyo a nivel estatal y local.
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