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La madre busca alivio en el epicentro del Jet Set

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Ella llegaba diciendo: madre querida, y ahora yo le digo: hija querida, aquí estoy, vengo a sentir que tú me diste un abrazo o que tú me vas a dar un abrazo.

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“Ella lo sabe… que la amaba, que nos amábamos, porque ella me amaba a mí”. Con esas palabras llenas de dolor y ternura, Adriana Ortega comenzó su mensaje a su hija, Rosi de la Rosa Ortega, una de las más de 230 personas que fallecieron tras el desplome del techo de la icónica discoteca Jet Set, ocurrido la madrugada del pasado 8 de abril. La madre acudió este martes, tres meses después de la tragedia, a la llamada zona cero del centro nocturno, donde se ofreció una misa en honor a las víctimas, con la esperanza de sentir que su retoño aún la abraza. “Ella llegaba diciendo: madre querida, y ahora yo le digo: hija querida, aquí estoy, vengo a sentir que tú me diste un abrazo o que tú me vas a dar un abrazo. Es lo único que busco cuando vengo a este lugar”, dijo Ortega ante las cámaras de Hoy Digital, con la voz entrecortada y el rostro marcado por el dolor de su pérdida. Narró que Rosi, quien era maestra de profesión y dejó dos hijos en la orfandad, no solía visitar el Jet Set, pero que ese trágico día fue en compañía de una amiga, con la intención de divertirse y aliviar el estrés. “Hija querida, aquí estoy apoyándote, porque tú tenías derecho a salir un ratico, a divertirte, a desestresarte, y en ese ratico perdiste la vida. Ella vino con una amiga y se dio la casualidad que Dios quiso que ella viniera, porque ella no acostumbraba venir para acá”, expresó la señora. Asimismo, describió a su hija como una persona alegre, y manifestó su deseo de que así la recuerden siempre sus familiares y amigos. “Ella era una persona muy alegre… Todos los años nosotros la acompañábamos en su cumpleaños, porque ella iba a los karaokes, le gustaba cantar en público”, pronunció Adriana Ortega. La progenitora, además, expresó su inconformidad con las investigaciones y el proceso judicial del caso, los cuales — a pesar del tiempo transcurrido — siguen en una fase inicial. “No (se ha hecho justicia), pero yo oro todos los días para que sea la justicia de Dios la que se haga, no la del hombre, porque es muy difícil que en este país se haga justicia humana”, afirmó Ortega. Del mismo modo, la madre pidió al presidente de la República, Luis Abinader Corona, que intervenga para que se haga justicia por las víctimas y por los más de cien menores de edad que quedaron huérfanos tras el derrumbe del Jet Set. “Yo le diría al presidente: que no ha hecho nada, que trate de hacer justicia, que haga algo por esas personas. Tal vez yo no necesito nada de eso, pero hay muchos niños pequeños que se quedaron sin su papá y su mamá, que mañana pueden delinquir, porque no tienen el apoyo de un padre y una madre, porque los perdieron a los dos, y es muy triste, porque si es tan duro para mí, que ya mis nietos están grandes, ¿qué será para esos niños pequeños? Para esa niña que escribe una carta todos los días a su mamá, y que no la ve llegar a su casa. Es algo que si es duro para mí, que ya ni dolor siento en el alma, ¿qué será para esos niños que van a crecer sin su papá y su mamá?”, declaró Ortega. Por su parte, Humberto de la Rosa, padre de Rosi y esposo de Adriana, exigió a las autoridades “hacer su trabajo” y actuar con responsabilidad ante la magnitud de la tragedia. “Que hagan su trabajo. Que piensen que podría ser familiares de ellos también… si ellos hubiesen perdido a un familiar, hace mucho que se hubiera resuelto el problema; pero como fuimos personas que no tenemos nada que ver, no tenemos vínculo de autoridad judicial ni policial, las cosas se han quedado muy tranquilas”, manifestó De la Rosa, quien también dijo sentir un vacío y un dolor terrible desde aquella fatídica madrugada. “Hija mía, si me hubiese invitado, a lo mejor yo también estuviera junto contigo”, agregó el padre mientras sostenía una foto de su hija. Entretanto, Isidro Pérez expresó su esperanza de que los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, imputados por el hecho, sean llevados nuevamente ante un tribunal y enviados a prisión. “Esperemos que verdaderamente la justicia reflexione y que lleve el caso nuevamente al estrado, porque se está hablando de cientos de víctimas, de personas que perdieron la vida en esta tragedia… Hay muchos daños emocionales, la familia de las víctimas. No nos cansaremos de luchar, porque verdaderamente esto es una lucha que nos involucra como nación, porque no estamos hablando de algo superficial, sino de vidas que se perdieron”, declaró.

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