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Marie Elena Estrada Núñez resalta el vínculo cultural entre República Dominicana y España a través del arte público.
Si bien la exhibición ya finalizó, su impacto perdura y ha quedado asentado en la capital española, afianzando la presencia y el orgullo dominicano en uno de los escenarios culturales más relevantes de Europa.
Después de su paso por la capital española, la escultura regresó a República Dominicana, donde actualmente se exhibe en el Parque Mirador Sur de Santo Domingo. Allí permanecerá un mes antes de comenzar un recorrido por otros espacios culturales, cuya programación se dará a conocer próximamente.
“Esta menina integra símbolos muy vinculados al territorio dominicano. Desde el pendiente de larimar que adorna su pecho, evocando el mar Caribe, hasta las olas, ríos y palmeras que decoran su vestido, representando el entorno natural.
También destaca la cayena roja entre los rizos cobrizos de la figura, así como un conjunto de palabras emblemáticas de la dominicanidad: ‘chin’, ‘colmado’, ‘con con’, ‘café’, ‘cacao’, ‘aguas cristalinas’ y ‘béisbol’. Todos estos elementos interactúan en una misma obra para confirmar el mensaje de que República Dominicana es mucho más que la imagen típica de sol y playa”, declaró la artista.
Al ser interrogada sobre uno de los rasgos que le dan carácter a la escultura, el guiño en el rostro de la menina, respondió que este gesto, habitual en su obra pictórica, representa a una figura femenina vivaz, sociable, alegre y curiosa. De esta forma, la menina dominicana se presenta como una anfitriona encantadora que invita al mundo a descubrir la riqueza cultural y la calidez humana del país.
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