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Ovidio Guzmán López se declara culpable de cargos de narcotráfico en Estados Unidos

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Desde 2019, después de ser condenado por más de dos décadas de actividades delictivas al frente del cártel de Sinaloa.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

CHICAGO, EE.UU. — Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable este viernes ante un tribunal federal estadounidense de diversos cargos relacionados con narcotráfico, lavado de dinero y tráfico de armas. Con esta acción, se convierte en el primer miembro del grupo conocido como “Los Chapitos” en aceptar responsabilidad penal en suelo estadounidense.

La audiencia se celebró en una corte federal de Chicago, presidida por la jueza Sharon Coleman, después de haber sido postergada sin explicación desde el miércoles anterior. El acuerdo de culpabilidad se presentó tras meses de negociaciones discretas, lo que avivó la especulación sobre una posible cooperación entre el acusado y las autoridades.

Como parte del acuerdo, Guzmán López admitió haber dirigido la producción y el tráfico de grandes cantidades de cocaína, heroína, metanfetamina, marihuana y fentanilo hacia Estados Unidos, en su rol de líder dentro del cártel de Sinaloa. El flujo de estas sustancias ha alimentado una crisis de salud pública en EE.UU., con decenas de miles de muertes anuales por sobredosis, particularmente de fentanilo.

Los fiscales federales describen la operación liderada por los hijos de “El Chapo” como un esfuerzo masivo y sistemático, con una red logística muy sofisticada que suministraba drogas a gran escala.

Ovidio Guzmán fue capturado en México en enero de 2023 en un operativo de alto impacto en Culiacán, Sinaloa, y extraditado en septiembre de ese mismo año a Estados Unidos. Al principio, se declaró inocente de los cargos que enfrentaba, pero cambió su declaración en los últimos meses.

La detención y posterior extradición de Ovidio desencadenó una ola de violencia en Sinaloa, donde células del cártel se enfrentaron entre sí por el control del grupo tras la captura de varios de sus líderes clave.

Joaquín Guzmán Loera, padre de Ovidio, cumple cadena perpetua en EE.UU. desde 2019, después de ser condenado por más de dos décadas de actividades delictivas al frente del cártel de Sinaloa. Tras su extradición y sentencia, sus hijos — conocidos como Los Chapitos — asumieron un papel protagónico dentro de la organización criminal, disputando el control con otros líderes como Ismael “El Mayo” Zambada.

En julio de 2024, otro de los hermanos, Joaquín Guzmán López, fue arrestado en Texas junto con Zambada, tras llegar en un avión privado. Ambos se han declarado inocentes, pero su detención exacerbó la fragmentación del cártel, generando enfrentamientos internos que añadieron inestabilidad a la región.

Aunque los términos específicos del acuerdo con Ovidio Guzmán no se han revelado públicamente, se espera que incluya información clave sobre la estructura del cártel y posibles beneficios en su sentencia. La colaboración de un integrante de alto nivel podría tener repercusiones directas en la estrategia antinarcóticos de EE.UU. y México, además de intensificar la presión sobre los otros líderes criminales aún activos.

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