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Ciudad del Vaticano. EFE.
El papa León XIV aseguró “que en un mundo ensombrecido por guerras e injusticias, incluso donde todo parece perdido, los migrantes y refugiados se alzan como portadores de esperanza” y lamentó “la inclinación generalizada de cuidar solo los intereses de comunidades limitadas”.
Así lo expresó el papa en el mensaje publicado ayer para la Jornada de los Migrantes y Refugiados que la Iglesia celebrará el 4 y 5 de octubre.
En su mensaje, el pontífice recuerda que “el panorama mundial actual está tristemente caracterizado por guerras, violencia, injusticias y fenómenos meteorológicos extremos, que obligan a millones de personas a dejar su tierra natal buscando refugio en otros sitios” , y denuncia que “la tendencia generalizada de priorizar solo los intereses de comunidades circunscritas representa una seria amenaza para la asunción de responsabilidades, la cooperación multilateral, la consecución del bien común y la solidaridad global en beneficio de toda la familia humana”.
Igualmente critica que “la perspectiva de una nueva carrera armamentística y el desarrollo de nuevas armas, incluidas las nucleares, la escasa atención a los efectos negativos de la crisis climática actual y las profundas desigualdades económicas hacen que los desafíos del presente y del futuro sean cada vez más arduos”.
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Advierte que “ante las teorías de devastación global y escenarios aterradores, es importante que crezca en el corazón de la mayoría el anhelo de un futuro de dignidad y de paz”.
