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Expertos internacionales en seguridad social de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social y del Grupo Banco Mundial estuvieron de acuerdo en que el sistema de pensiones dominicano precisa adaptarse a la economía actual para asegurar una cobertura más extensa y beneficios dignos para los trabajadores.
Concuerdan en que una modificación a la legislación vigente debería centrarse en ajustar el sistema de pensiones a la realidad económica, permitiendo mayor flexibilidad en la cantidad de contribuciones que debe hacer un usuario para acceder a su pensión, así como en la creación de productos ajustados a los nuevos y cambiantes esquemas laborales, especialmente en contextos de informalidad, como los trabajadores por cuenta propia, profesionales independientes y empleados de plataformas digitales.
Según Ignacio Apella, economista senior del Grupo Banco Mundial para el área de Protección Social de América Latina y el Caribe, la informalidad es un desafío para toda Latinoamérica. Señaló que los motivos por los que los trabajadores entran y salen del sistema son diversos, ya sea por incentivos o evasión, pero lo cierto es que, al final de su vida laboral, muchos no consiguen alcanzar la cantidad de cotizaciones requeridas. “Ese es el reto del sistema de pensiones”, afirmó.
Las alternativas que se están discutiendo en Latinoamérica, aunque cada país con sus características, buscan ser más flexibles en los requisitos de acceso a las pensiones, resaltó al precisar que en los sistemas de beneficio definido se está considerando opciones que otorguen beneficios proporcionales a la cantidad de años de aportes.
Puso como ejemplo a Perú y México, países en los que se optó por flexibilizar el requisito, aplicando beneficios proporcionales en función de los aportes.
Ignacio Apella explica que la entrada y salida de trabajadores en el sistema motiva a que, en una posible modificación de la ley, se permitan ajustes en los aportes, mayor flexibilidad en los requisitos y esquemas adaptados a la realidad económica y laboral del país.
Plantea la necesidad de flexibilizar los requisitos de acceso a las pensiones, otorgando beneficios proporcionales a los años cotizados, en lugar de excluir a quienes no alcanzan las 300 o 360 cotizaciones actuales. Mencionó que modelos similares ya se han implementado en Perú, Chile y México, donde los trabajadores reciben una pensión parcial si no completan el tiempo requerido.
Otra propuesta se centra en los trabajadores independientes y en aquellos vinculados a plataformas digitales, un sector con baja cobertura previsional. Para las pensiones de los informales no hay una única solución porque es un grupo muy heterogéneo, dijo.
“Lo primero es determinar su capacidad de contribuir, y luego diseñar esquemas voluntarios o mixtos que permitan su incorporación al sistema”, subrayaron los expertos durante su participación en el conversatorio “Nuevas Tendencias en Pensiones”, auspiciado por la Superintendencia de Pensiones con el objetivo de compartir las experiencias de la región en la modernización de sus sistemas de seguridad social.
Además, planteó que se analice un incremento en la tasa de contribución, la cual calificó como baja y que compromete el nivel del beneficio. “En países como México se aumentó hasta un 14% para mejorar los resultados del sistema”, indicó el especialista, al señalar que si se ahorra un bajo porcentaje del salario o del ingreso laboral, es difícil acumular recursos suficientes.
En ese sentido, señaló que un aumento del aporte de los trabajadores al ahorro de sus pensiones debería ser discutido por los legisladores. También indicó que en el país hay margen para debatir las 300 o 360 cotizaciones, con el fin de lograr una mayor cobertura en los adultos mayores.
Sobre la edad de retiro, consideró que no es necesaria esa discusión en un país como República Dominicana.
En cuanto a los salarios, expresó que el país requiere aumentar la productividad de la economía y, en ese sentido, un incremento salarial debe ir de la mano con la mejora de la productividad. Indicó que esta no es una discusión exclusiva de la República Dominicana, sino de toda América Latina. El experto del Banco Mundial hizo ese planteamiento durante el conversatorio “Nuevas Tendencias en Pensiones” realizado por Superintendencia de Pensiones.
De su lado, Pedro Kumamoto, secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), coincidió con Apella en que la mayoría de los países que están en el sur global, y específicamente en América Latina, están apostando a una suma de esfuerzos desde distintas variables para poder lograr el retiro digno. Uno de ellos tiene que ver con la construcción de mayor conocimiento financiero y previsional, de esa manera las personas pueden sumarse al sistema de seguridad social e incentivar que ahorren y participen.
Manifestó que ningún mecanismo, por sí solo, va a arreglar los sistemas de pensiones; se tiene que impulsar la claridad de dónde van las inversiones y que se determine en una comisión técnica cuáles son las edades adecuadas para permanecer en el sistema de seguridad social.
Propuso que se flexibilice el sistema para que los profesionales independientes puedan incorporarse de manera voluntaria y, además, que se les pueda plantear a las personas que continúen cotizando luego de su edad de retiro, dándoles un incentivo no solo con una tasa de reemplazo del 60%, sino ir aumentándola conforme pasa el tiempo y de esa manera garantizar que más personas puedan fondear el sistema de pensiones.
En todos los países debe revisarse la edad de retiro; eso depende de distintos componentes, como las expectativas, y considerar los años que están cotizando para garantizar un retiro, y los que quieren retirarse antes deben participar con mayores aportes para que puedan retirarse de manera anticipada.
Francisco A. Torres Díaz, el Superintendente de Pensiones, explicó que dicha iniciativa forma parte del diálogo. Dijo que esa entidad reguladora está evaluando diferentes propuestas para la modificación de la seguridad social, con un modelo adquirido en la OIT y la Organización Internacional de Seguridad Social, y con ello pueden evaluar distintas propuestas.
Indicó que a los legisladores hay que darles información sobre el sistema de pensiones, ya que son los que van a aprobar la normativa.
Indicó que la discusión sobre la modificación de la seguridad social debió empezar en el 2011, y fue en el 2021 cuando se realizó una revisión por una comisión técnica de legisladores y ahora, en el 2024, se creó una nueva comisión bicameral, la cual califica que va avanzando en el diálogo. “Esto es algo que hay que manejar con mucho cuidado, porque se trata de diseñar algo que no se ve”, expresó al señalar que en el 2021 no existía un mercado laboral de empleados de plataformas digitales.
En ese sentido, dijo que hay que generar mecanismos para los trabajadores independientes y profesionales.
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