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Esta noche, bajo los reflectores del Truist Park de Atlanta, el swing dominicano vuelve al ruedo estelar.
Junior Caminero y Oneil Cruz defenderán la bandera de República Dominicana en el Derby de Jonrones 2025, con la firme intención de extender una racha que ya suma tres coronas seguidas para la isla.
Desde Juan Soto en 2022, pasando por Vladimir Guerrero Jr. en 2023, hasta Teoscar Hernández el año pasado, el poder dominicano ha convertido esta competencia en su fortín. Hoy, ambos tienen la posibilidad de transformarla en una dinastía.
Caminero llega en llamas, en lo que podría describirse, sin exagerar, como un año de ensueño.
No solo se coronó campeón de la pelota invernal dominicana con los Leones del Escogido conectando el jonrón definitorio, ese misil inolvidable que salió por todo el jardín central y le dio el título a los rojos, sino que en su primer año completo en Grandes Ligas, fue elegido al Juego de Estrellas, y ahora se alista para dejar su marca en el Derby.
En la otra esquina, Oneil, quien lleva años dejando atónitos a los aficionados con su descomunal poder, con batazos que parecen sacados de un videojuego. Sin embargo, su estilo reservado y personalidad introvertida lo han mantenido — injustamente — fuera del foco mediático cuando se habla de los peloteros con más recursos de la liga.
Esta noche tiene una oportunidad de oro: ganar el Derby lo pondría definitivamente en el mapa, como lo que ya es entre sus compañeros y rivales: un talento único, y una fuerza que no se ve a menudo.
Pero la competencia no será fácil. Seis jugadores más pelearán por el título: Cal Raleigh, James Wood, Jazz Chisholm Jr., Brent Rooker, Byron Buxton y Matt Olson.
Todos tienen poder, sí, pero todos saben que cuando un dominicano se presenta a este tipo de contienda, lo hace con algo más que fuerza: entra con hambre de historia, orgullo patrio y un swing bendecido por generaciones.
La lista de dominicanos que han ganado el Derby a lo largo de los años habla por sí sola. El primero en hacerlo fue Sammy Sosa en el año 2000, con un show memorable en Atlanta. Miguel Tejada y Vladimir Guerrero le siguieron en el 2004 y 2007. En 2010, David Ortiz se unió a la fiesta, seguido por Robinson Canó en 2011, y tras una década sin campeones, han llegado estos últimos tres, consecutivos.
Ahora el escenario está preparado para que uno de los dos — Caminero o Cruz — prolongue ese dominio. Uno busca darle continuidad a su año perfecto; el otro, “salir de las sombras”.
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