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En gran parte del mundo, las vacaciones están en curso. Miles de viajeros se aglomeran en los aeropuertos, buscando descanso y esparcimiento.
Los aeropuertos también son focos de trata de personas: lugares donde se traslada a niños o adultos para someterlos a trabajos forzados o explotación sexual con fines lucrativos.
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La organización internacional Freedom Proyect ha identificado señales que podrían indicar trata de personas.
1. Vestimenta inadecuada para el viaje.
Podría notarse que un viajero lleva pocas pertenencias o ninguna. Las víctimas podrían ir peor vestidas que sus acompañantes. Podrían llevar ropa de una talla o estilo inapropiados para el clima de su destino.
2. Desconocimiento de detalles del viaje, destino o vuelo.
Los tratantes usan tácticas para evitar sospechas y mantener a las víctimas cautivas. Algunos no revelan a dónde van ni qué trabajo harán.
Al no tener recursos para regresar o para necesidades básicas, dependen de los tratantes, quedando atrapados.
3. Relato ensayado o incoherente.
Los tratantes pueden instruir a las víctimas para que digan ciertas cosas y evitar sospechas. Un viajero con una historia muy ensayada podría ocultar la verdad y simplemente repetir lo que le indicaron.
4. Trata de menores.
Un niño traficado con fines de explotación sexual podría vestir de forma provocativa o aparentar estar bajo efectos de drogas o alcohol.
Podría parecer desnutrido o presentar signos de abuso físico o sexual, como moretones, cicatrices o quemaduras.
5. Tatuajes con códigos de barras o la palabra “Daddy”.
Un tatuaje por sí solo no es indicador, pero los tratantes se ven como dueños de sus víctimas, por lo que un tatuaje de código de barras, “Daddy” o el nombre de un hombre, podría indicar que alguien es víctima.
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